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Los ecos de las críticas que Horner vertió hace unos días sobre el dominio actual de Mercedes siguen resonando en el paddock, y las respuestas a sus palabras continúan apareciendo en los medios provenientes de los distintos equipos que componen el Gran Circo. Hoy, ha sido el turno de Bob Fernley, team manager de Force India, quien ha declarado no sentir compasión por Red Bull, señalando que ve el actual rendimiento de Mercedes como una llamada de atención para los austriacos y el resto de formaciones de la parrilla.

La imagen actual de la Fórmula 1 es uno de los elementos que más se le critican a un deporte que no vive sus mejores horas y que está intentando por todos los medios atraer a nuevos aficionados, un esfuerzo que, según Alain Prost, no debería cesar.

Después de que Red Bull se quejara a la FIA del aplastante dominio de Mercedes, las reacciones corrieron como la pólvora, y la mayoría les señalaban que estas quejas eran una muestra de la impotencia ante su pobre rendimiento. Sin embargo, Christian Horner salido a defenderse y, a pesar de comprender que sus comentarios pudieran verse como hipócritas, ha insistido en que a Red Bull se le pusieron límites continuamente cuando ganaba.

Según la publicación italiana Autosprint, las presiones del Grupo de Estrategia han dado sus frutos y, a pesar de que las comunicaciones por radio seguirán limitadas este año, no se vivirá un incremento de estas restricciones tal y como se preveía.

Ferrari consiguió el domingo volver a pisar un podio desde que Alonso lo hiciera en el Gran Premio de Hungría del año pasado. El rendimiento mostrado por la Scuderia concuerda con las predicciones hechas en pretemporada, unos vaticinios que, sobre todo, señalaban la mejora que el motor de los italianos había sufrido, algo con lo que Felipe Massa está de acuerdo.

Lewis Hamilton y Arnold Schwarzenegger gritaron a dúo el famoso "volveré" de Terminator durante la ceremonia del podio ayer en Melbourne, aunque más que en futuro, el verbo debería conjugarse en presente, pues Mercedes sigue por los mismos derroteros que el año pasado, e incluso parece que ha aumentado su ventaja.

La carrera celebrada en Australia, aunque atípica, nos ha dejado las primeras sensaciones reales de cómo puede ir la temporada, unas impresiones que concuerdan en algunos casos con lo visto en los test, como la desastrosa situación actual de McLaren.

El Gran Premio de Australia de ayer nos dejó la curiosa imagen de tan solo 15 monoplazas tomando la salida después de que ambos Manor no pudieran rodar en todo el fin de semana, Kevin Magnussen y Daiil Kvyat sufrieran averías mecánicas en la vuelta de formación, y Valtteri Bottas recibiera la negativa para correr a causa de sus dolores en la espalda.

Fin de semana para olvidar el que han vivido los equipos propulsados por motor Renault. El divorcio entre Red Bull y la marca francesa viene rumoreándose desde hace tiempo, y la situación vista en Albert Park no ayuda nada a una relación que atraviesa un momento más que tenso.

En, quizá, uno de los peores fines de semana para Sauber en los despachos, ha llegado uno de los mejores Grandes Premios en mucho tiempo para la escudería de Hinwil. Felipe Nasr ha conseguido la quinta posición en su debut en la máxima categoría, mientras que Marcus Ericcsen ha sumado los primeros puntos de su trayectoria en F1 con la octava plaza.

Muchas sorpresas en el Gran Premio que acaba de finalizar, una de ellas Nico Hulkenberg. El alemán partía desde la decimocuarta posición y ha conseguido escalar hasta la séptima plaza, consiguiendo unos puntos que valen su peso en oro para el equipo.

Quién lo iba a decir. Después de toda la tensión vivida al inicio del fin de semana con el ‘Caso Van der Garde’, Sauber puede irse de Australia con la sensación de haber hecho uno de los mejores Grandes Premios en los últimos años en términos de resultados.

Propulsados por el mismo motor que Mercedes, o eso creen ellos, Williams ha demostrado ser el mejor equipo del grupo de mortales. Massa ha escalado hasta la tercera posición, mientras que Bottas, afectado por un problema en la espalda, ha sido sexto.

Jornada muy positiva para los Toro Rosso, quienes en la Q1 llegaron a codearse con los gallos del corral gracias a la 4ª y 6ª posición de Verstappen y Sainz en un STR10 que ha demostrado estar a la par que el Red Bull, sus hermanos mayores. Finalmente, Verstappen no ha podido acceder a la Q3, mientras que Sainz ha realizado una actuación magistral y se ha quedado octavo, a tan solo dos décimas de Ricciardo.

Después de una semana de duros juicios, Van der Garde ha decidido dar un paso atrás, retirando las acciones legales que presentó contra Sauber, y ambas partes negociarán la próxima semana una solución.