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Con el inicio de la temporada europea los equipos han empezado a introducir el grueso de actualizaciones a sus monoplazas con el fin de mejorar su rendimiento y reducir la brecha que los separa de sus respectivos competidores. Sin embargo, no todas las escuderías han modificado sus coches, y es que Felipe Nasr ha confesado que el C34 que condujo en Montmeló es prácticamente igual al que le llevó hasta la quinta plaza en Australia.

'Desarrollo' es una de las palabras más pronunciadas ahora mismo en el entorno de la Fórmula 1. Metidos de lleno en la temporada europea, los equipos han comenzado a facturar una ingente cantidad de piezas para intentar mejorar el rendimiento de sus monoplazas, algo que ya vimos en Montmeló y durante los test disputados esta semana en el trazado barcelonés.

Tras un difícil inicio de año en el que el único objetivo ha sido poner a ambos coches en pista, la llegada de la temporada europea ha insuflado aire freso en una Manor que ya ha empezado a mover hilos para intentar reducir la brecha de tiempo con la que terminan cada carrera. Y para ello, la escudería británica se ha hecho con los servicios de Gianluca Pisanello, que intentará mejorar el pobre rendimiento de ambos MR03B.

Hace unos días, y de la mano de Tag Heuer, patrocinador de McLaren-Honda, pudimos ver a Fernando Alonso poniéndose al volante del McLaren MP4/4 con el que Ayrton Senna consiguió su primer título en 1988 frente a Alain Prost. Alonso nunca ha ocultado su admiración por el astro brasileño y, en un evento posterior celebrado con motivo del 30 aniversario de la relación de patrocinio entre el constructor de coches y la marca de relojes, señaló que, tras la experiencia de conducir el coche más dominador de la historia de la F1, habría preferido correr durante los años 80, compartiendo así pista con su ídolo.

De reuniones va la cosa. Mañana en Londres, el Grupo de estrategia se juntará para decidir el futuro de la Fórmula 1, y, por otra parte, la GPDA (asociación de pilotos) también ha decidido tomar cartas en el asunto y preguntarán a los aficionados sobre qué debería hacerse. El dominio de Mercedes está dando lugar a la caída de las audiencias, algo que los pilotos quieren solucionar, para lo que contarán con la opinión de los fans a través de las redes sociales.

El Grupo de Estrategia se reunirá mañana en Biggin Hill, Londres, en una reunión crucial para el futuro de la F1 en la que se discutirán numerosas cuestiones tanto económicas como deportivas. Incluso Donald Mackenzie, copresidente de CVC Capital Patners y principal accionista del Mundial, estará presente, mientras que Bob Fernley ha señalado que el evento será un "punto de inflexión" para el devenir de la máxima categoría.

Niki Lauda ha señalado de cara a Mónaco que su equipo va a cambiar la filosofía de los pit stops tras comprobar que es uno de sus 'talones de Aquiles' en su lucha con Ferrari. A pesar de que en lo referido al rendimiento en pista no hay quien tosa a la marca de la estrella, si es cierto que en boxes la situación es bastante distinta, con Ferrari haciendo paradas más rápidas que los de Brackley, quienes en Montmeló tuvieron problemas en el primer pit stop de Hamilton.

En Montmeló, las audiencias, tanto televisivas como en las gradas, siguieron la tendencia a la baja registrada durante toda la temporada, un signo de que el interés por la F1 sigue disminuyendo, y motivo por el cual numerosas voces se alzan exigiendo un cambio.

Sin duda, una de las imágenes de la jornada ha sido la calamitosa entrada a boxes de Fernando Alonso que casi acaba con varios mecánicos atropellados. Un problema de frenos ha tenido la culpa, algo que también provocó una pequeña salida de pista en la frenada de la primera curva.

Tal y como ocurrió en Baréin, Valtteri Bottas se ha quedado a las puertas del podio, finalizando cuarto y mezclándose con los Ferrari, quienes hoy han parecido tener un ritmo más parejo de lo habitual con los coches de Grove. Con neumáticos medios al final de la carrera, Räikkönen no ha sido capaz de robarle la posición a su compatriota, quien ha aguantado un ataque constante hasta la bandera a cuadros.

De nuevo, Roberto Merhi ha sido el encargado de cerrar el pelotón de pilotos que ha visto la bandera a cuadros del vigesimoquinto Gran Premio de España celebrado en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Tras una hora de sesión clasificatoria, el Gran Premio de España conocía la identidad del hombre que se colocará más cerca de un semáforo que mañana se apagará por vigesimoquinta vez en el trazado barcelonés. Rosberg ha sido el más rápido del día, por delante de Hamilton y de Vettel, y eso es lo que declaraban en la rueda de prensa oficial de la FIA:

Tras el susto de Baréin, Mercedes ha vuelto a recuperar lo que le pertenece: la primera línea. Hoy, las tornas se han cambiado, y Nico Rosberg será mañana quien encabece el grupo desde la salida, por delante de un Lewis Hamilton que no acaba de sentirse cómodo con los reglajes de su monoplaza.

Después de llegar a Montmeló como la máxima alternativa para Mercedes, parece que la ingente cantidad de mejoras que Ferrari ha traído no han dado del todo resultado, y ni Vettel ni Raikkonen han sido capaces de evitar el doblete de las flechas de plata en lo más alto de la parrilla.

Sin duda, Carlos Sainz es el protagonista del día en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El español ha conseguido una vuelta perfecta, extrayendo el máximo de su Toro Rosso, lo que le ha permitido conseguir la mejor posición de su vida, una quinta plaza delante de la afición local que vale su peso en oro.