La próxima semana Honda llevará a examen todo el trabajo de invierno que han hecho junto a su nuevo socio, Toro Rosso. Los japoneses volvieron a la Fórmula 1 en 2015, de la mano de McLaren, pero en los tres últimos años no consiguieron estar a la altura de los demás motoristas. Ahora, a unos días para el comienzo de la temporada, con el Gran Premio de Australia, repasan su historia en relación con el deporte, la que justifica que estén otro año más peleando por volver a la cima.

La nueva relación entre Toro Rosso y Honda está en el punto de mira tras los últimos tres años de los motoristas japoneses con McLaren. Aunque la asociación con el equipo de Woking estuvo muy lejos de ser satisfactoria, desde Toro Rosso aseguran que las primeras sensaciones son positivas de cara a la temporada 2018.

Toro Rosso afronta, este lunes, su primera jornada de tests junto a Honda con mucho optimismo, ya que son conscientes de lo que ha trabajado la marca japonesa para solucionar sus problemas de fiabilidad y bajo rendimiento de los últimos años.

La de 2018 será la primera temporada en que Toro Rosso trabaje exclusivamente con un socio motor. Honda será la encargada de suministrar las unidades de potencia a la escudería de Faenza este año y James Key, director técnico del equipo, sabe que la fiabilidad del motor japonés es clave para poder completar una temporada sólida.

El director técnico de Toro Rosso, James Key, cree que su equipo puede dar algunas sorpresas este 2018, en su primer año de asociación con Honda. Los de Faenza emprenden una nueva aventura, después de que McLaren rompiera con la marca japonesa de unidades de potencia a finales del año pasado.

James Key, director técnico de Toro Rosso, ha asegurado que al ver el diseño final del Halo que montará el STR13 en 2018, no le parece tan poco estético. Key, que ha conseguido que el nuevo monoplaza pase ya los controles de seguridad de la FIA, cree que su modelo de Halo se parece más a una pieza de Fórmula 1 que las formas que tenemos en mente.

Toro Rosso trabaja duro para adaptar su coche de cara a la entrada del motor Honda para 2018. Su monoplaza de la próxima temporada se comenzó a diseñar con la unidad de potencia Renault como base, pero en los últimos meses las perspectivas han cambiado y las circunstancias han puesto a prueba a los de Faenza, que afrontan un reto nuevo con la marca japonesa.

Para Toro Rosso, el haber llegado a un acuerdo con Honda para que los japoneses sean sus motoristas es "un alivio", según el director técnico de los de Faenza, James Key. Este equipo ha dependido desde su fundación de Red Bull y al tener en 2018 un socio en lugar de un fabricante a su servicio, podrán compartir juntos un único proyecto y desarrollar un producto exclusivo que aspire a mucho más de lo que logran ahora.

Fin de semana para olvidar en el equipo Toro Rosso. El conjunto de Faenza llegó al GP de Italia con la certeza de que sufrirían, y los pronósticos se han confirmado. Ni Daniil Kvyat, ni tampoco Carlos Sainz han encontrado ritmo en su STR12 ya desde el viernes, y los puntos han quedado muy lejos en la carrera de hoy. Dentro de dos semanas espera Singapur, donde ambos confían en sacar un mejor resultado. Fin a la racha de Sainz, que siempre que había acabado una carrera este año estaba en los puntos.

El equipo Toro Rosso no pudo aprovechar las oportunidades que trae consigo la lluvia; debido a los problemas con el balance del coche, ambos pilotos tuvieron problemas para marcar tiempos altamente competitivos y no pasaron de la Q2. Daniil Kvyat finalizó 14º, mientras que Carlos Sainz, quien será penalizado con 10 posiciones en la parrilla de salida por colocar su 5° MGU-H, acabó 15º y saldrá definitivamente desde la decimoséptima posición.

Complicada jornada para el equipo Toro Rosso. Carlos Sainz ha tenido problemas de motor y su compañero se ha visto obligado a bajarse del coche minutos antes del final de la sesión. Problemas de fiabilidad para la unidad de potencia de Renault que evitó completar el programa de tandas largas para los de Faenza. Finalmente, se verán obligados a penalizar en la carrera y saldrán desde la parte trasera de la parrilla.

Sensaciones mixtas en el equipo Toro Rosso para empezar el GP de Bélgica. Carlos Sainz ha tenido un viernes sin sobresaltos donde ha podido trabajar con el balance del coche mientras que Daniil Kvyat ha sufrido contratiempos mecánicos y necesitará recuperar el tiempo perdido en los Libres 3. Sin embargo, el STR12 funciona mejor de lo esperado en Spa-Francorchamps y el objetivo es luchar por la Q3 mañana.

Toro Rosso ha confirmado que James Key permanecerá en el conjunto de Faenza la próxima temporada como director técnico. El británico llegó al equipo en 2012, por lo que acumulará su sexta temporada consecutiva con su trabajo centrado en el concepto, diseño y elaboración de todos y cada uno de los monoplazas desde el STR08 hasta el STR12, y con las miras ya puestas en el coche de 2018.

James Key, pieza importante del departamento de ingeniería de Toro Rosso, ha asegurado que su monoplaza está todavía en una fase demasiado inicial y que tiene mucho recorrido que completar por delante, para ser capaz de llegar a los lugares que deben ocupar.

James Key, director técnico de Toro Rosso, considera que el paquete de mejoras que llevaron al pasado GP de España ha resultado positivo, a pesar de un fin de semana –según él mismo relata– nada sencillo y que fue de menos a más para ellos.