Toro Rosso en el GP de Bélgica F1 2017: Previo
El equipo Toro Rosso llega con las energías renovadas al Gran Premio de Bélgica después del parón veraniego, aunque saben que las eternas rectas del Spa-Francorchamps no les ayudarán en su búsqueda de posiciones de puntos. Sin embargo, tanto Carlos Sainz como Daniil Kvyat tienen ganas de que llegue el fin de semana para probar los coches de 2017 en uno de los circuitos con más historia en la Fórmula 1.
"Me encanta competir en Spa porque es una pista que tiene un poco de todo. Tiene largas rectas, en las que se puede adelantar, pero también algunas curvas muy bonitas. Es difícil encontrar el equilibrio adecuado del coche, pero me gusta el desafío".
"Hay una curva que quizá no es tan famosa, pero que me encanta porque es muy dura. Todo el mundo piensa en Eau Rouge en Spa, pero creo que Pouhon es una de las curvas más difíciles del mundo, porque llegas en séptima marcha a 260 kilómetros por hora".
"Spa es uno de mis circuitos favoritos, aunque nunca ha acabado una carrera de F1 aquí. El abandono de 2015 fue frustrante porque hice una de mis mejores salidas, porque salí 15º y estaba séptimo en la segunda vuelta, pero de repente tuve un pinchazo en plena recta… ¡Fue mucha mala suerte! El año pasado tuvimos una carrera muy cálida, de hecho costaba dormir por la noche por el calor, me sentía como en España".
"Spa es un circuito legendario, aquí siempre tengo muchas ganas de competir. Definitivamente es uno de mis favoritos y creo que gusta a todos los pilotos. Tiene mucha historia. Lo primero que se te viene a la mente es la curva de Eau Rouge, aunque para mí todas sus curvas son especiales y únicas. Es un circuito muy largo, así que puede estar lloviendo en una parte y estar seca en otra, así que siempre es interesante".
