Crisis institucional

Todt: "La FIA debe tener control completo para regular la F1"

Miguel Carricas
04/04/2016 16:26

En plena controversia por la crisis de gobernabilidad que atraviesa la Fórmula 1, Jean Todt ha insistido en que la FIA debería convertirse en el organismo encargado de ejercer un "control completo" sobre la normativa de la categoría reina. La Federación ha sido recientemente criticada por su extrema vulnerabilidad a las preferencias de los equipos, circunstancia que ha alimentado las quejas hacia la excesiva democracia del deporte y su falta de transparencia para atender las preferencias de los aficionados en busca de un mayor espectáculo sobre la pista.

En este sentido, la GPDA emitió un comunicado tras el Gran Premio de Australia en el que calificaba de "enferma" y "obsoleta" la toma de decisiones ejercida por la FIA y Bernie Ecclestone a lo largo de los últimos años. Los pilotos se erigían de esta forma como impulsores de un cambio radical en la cúpula directiva de la Fórmula 1 que reaccionara ante la falta de sensaciones que transmiten los motores V6 Turbo y atendiera más frecuentemente las quejas de los aficionados hacia la inviabilidad del modelo presupuestario vigente desde el último Pacto de la Concordia.

Además, la excesiva implicación de los equipos en la confección del reglamento de 2017 ha truncado todo intento de retomar una filosofía aerodinámica más agresiva en los monoplazas, lo cual ha aumentado el descontento hacia la gestión de la FIA por su supuesta incapacidad de solucionar la crisis del deporte. De hecho, el propio Todt confesó ayer en Baréin que los problemas podrían ser fácilmente solucionables si los equipos dejaran de ostentar semejante grado de poder sobre la toma de decisiones y todos los cambios estructurales recayeran únicamente sobre el papel de la Federación.

Yo noy soy un dictador, si lo fuera, habría impuesto Q1 y Q2 como ahora, y Q3 de 2015

"Eso sería lo lógico", afirmó el dirigente francés. "La FIA debería tener control completo como regulador y legislador de la Fórmula 1. Pero históricamente no ha sido así. Eso es lo que he heredado", añadió. Tal es la sensación de rechazo alrededor del modelo de negocio en la Fórmula 1 actual, que incluso Christian Horner, máximo responsable de Red Bull, exigió a la FIA y la FOM más autoridad a la hora de implantar las normas del 2017. No obstante, la hoja de ruta ya ha sido confeccionada junto a los integrantes del Grupo de Estrategia, de ahí que no exista una solución plausible a corto plazo.

En respuesta a la excesiva democratización de la Fórmula 1, algunas voces autorizadas del paddock exigen la intervención de un "dictador" como Bernie Ecclestone para guiar los futuros cambios reglamentarios a buen puerto. No obstante, el magnate británico se ha convertido en otro de los grandes objetivos de la crítica popular después de ignorar la voz de los pilotos y enumerar abiertamente algunas propuestas extravagantes para los Grandes Premios como una parrilla de salida confeccionada por sorteo.

La decepción de los aficionados aumenta conforme la FOM se niega a aprovechar las nuevas tecnologías para potenciar el deporte más allá de los contratos televisivos, una postura que aumenta la incertidumbre en torno a la viabilidad de la Fórmula 1 como una plataforma atractiva de cara al público. El hecho de que el modelo de Ecclestone no parezca eficaz para solucionar los desajustes de la normativa híbrida ha otorgado cierto respiro a la figura de Jean Todt, quien apuesta firmemente por la "gobernanza" para tratar de implantar un nuevo modelo sostenible a largo plazo.

"Yo no soy un dictador. Si fuera un dictador, habría impuesto la Q1 y la Q2 como están ahora con un cambio en el tiempo, y recuperar la Q3 de 2015. Pero he sido elegido presidente por 250 miembros de la FIA, así que no puedo permitir que denuncien a la FIA. Normalmente, eso es lo que hacen los dictadores. Y tenemos ejemplos sobre asuntos mucho más importantes fuera del deporte que siempre fracasan. El tiempo de los dictadores ya ha pasado. Tenemos gobernanza y respeto la gobernanza. Mientras me encomienden la presidencia de la FIA, seguiré la gobernanza", apunta el francés a Autosport.

Estamos en 2016 y no podemos salir de esta gobernanza hasta 2020

Pese a reconocer la crisis estructural de la categoría reina, Todt lamenta que las condiciones firmadas en el último Acuerdo de la Concordia compliquen la entrada de una nueva filosofía de negocio hasta el año 2020. "La gobernanza no es buena, pero ha estado ahí desde hace décadas. Esperaremos hasta la renovación del Acuerdo de la Concordia en 2020 y ahí decidiremos cambiarla. Estamos en 2016 y no podemos salir de esta gobernanza hasta 2020. A menos de que los equipos, el propietario de los derechos comerciales y la FIA decidan cambiarla, podemos hacerlo mañana".

Tras recibir el manifiesto de la GPDA, Todt escribió una carta en la que invitaba a los pilotos a expresar abiertamente sus propuestas para mejorar la Fórmula 1, aunque cuestiona su conocimiento real sobre los problemas en la gestión del deporte. "Con todo el respeto a los pilotos, tengo dudas de conozcan la gobernanza si les preguntamos cómo funciona. Quizá me equivoque. Puedo simpatizar con los pilotos cuando dicen que aman el deporte, pero a menos de que tengan asesores muy específicos, ellos no saben qué es la gobernanza".