Stroll responde a sus críticos: "No existen milagros, necesito tiempo"
Lance Stroll pide a los aficionados y a los periodistas de la Fórmula 1 que sean pacientes y comprensivos antes de juzgarle por sus errores en las primeras carreras de la temporada. El joven de Williams, de apenas 18 años de edad, resalta que el reto al que se enfrenta es tan mayúsculo que sería “incorrecto” presuponer que puede rendir en la plenitud de sus facultades desde el primer día.
Stroll abandonó en Australia por un problema de frenos, en China por una salida de pista y en Baréin por una embestida de Carlos Sainz. En Rusia terminó su primera carrera de la categoría reina, aunque tampoco fue una prueba perfecta porque hizo un trompo en la vuelta inicial. Confía en que la situación mejore con el paso de los meses a medida que gane confianza y experiencia en la disciplina.
Lance es el campeón en título de la Fórmula 3 europea, una de las categorías más competidas del automovilismo. Sin embargo, su adinerada familia le ha costeado un programa de entrenamientos privados en Williams y el desembarque en el mismo Mundial. Esta condición privilegiada le ha situado en el foco de las críticas desde su debut, sobre todo tras sus errores de pilotaje.
"No suelo leer la prensa, pero si son duros conmigo lo único que puedo decir es que has de aceptarlo. Tengo 18 años, es mi primera temporada, nunca he estado en muchos de esos circuitos y estos nuevos coches son muy exigentes de pilotar", se justifica el canadiense.
Stroll permanece tranquilo ante el escenario actual, porque siente la confianza del equipo y se toma esta temporada como una valiosa oportunidad para aprender de cara al futuro.
"Si esperas que llegue aquí y que en las dos primeras carreras le demuestre al mundo de qué estoy hecho, es la mala forma de verlo. Necesito experiencia, un poco de tiempo. Entonces podré ser tan bueno como puedo ser. No puedo llegar a las primeras carreras, saltar a un coche que es nuevo para mí e impresionar a todo el mundo. No funciona así. Si eso es lo que esperan, es incorrecto".
"Todo es nuevo. Si la gente no puede esperarlo, lo siento pero los milagros no existen. Hay que dar los pasos realistas. Ha sido una gran experiencia. Una lástima que no haya acabado en otras carreras por múltiples razones, pero estoy contento de volver a Barcelona. Hay una gran energía para esta carrera".
"Llevará tiempo, pero no estoy frustrado. Sé que es mi primera temporada, que tengo 18 años y que tengo tiempo. Cuando conozca los circuitos y regrese a ellos, seré mucho mejor. En el motor, has de entender –la pista, volver y hacerlo mejor. Es una cuestión de tiempo. Tengo un compañero con mucha experiencia que puedo utilizar como referente y eso también es positivo, creo. Puedo mejorar".
"No puedo negar los retos a los que me enfrento ni ser automáticamente una superestrella. No funciona así. Has de superarlo con experiencia, con tiempo. Cada fin de semana es un reto, pero ya he estado en Barcelona en los test y tengo un poco más de confianza. Es ir fin de semana a fin de semana, saber cuáles han de ser las expectativas realistas".
Sobre el Gran Premio de España, el canadiense explica que siente una "energía positiva en el aire” y confiesa que terminar la carrera en Rusia fue un alivio “mental”. “Sé por qué no terminamos antes, fue mala suerte. No estaba demasiado estresado, porque sabía que era cuestión de tiempo, pero con lo que pasó en Baréin, lo de Australia y China… Eso estuvo bien".
