El presidente acude a presenciar la carrera

Sochi aumenta su seguridad ante la visita de Vladimir Putin

Miguel Carricas
12/10/2014 09:19

Vladimir Putin visitará hoy el circuito de Sochi con motivo del estreno del Gran Premio de Rusia en el calendario de la Fórmula 1. Para ello, las medidas de seguridad tanto dentro del trazado como en los alrededores aumentarán de forma considerable, hasta el punto de que el control paulatino de las frecuencias que sugieran posibles amenazas contra el presidente del país puedan llegar a cortar de forma temporal la señal de televisión internacional o los sistemas electrónicos de las cabinas de comentaristas.

La aparición pública de Putin se une al profundo descontento entre la población local con la disputa de la carrera, y es que la complicada situación que atraviesa Rusia, aún inmersa en un enfrentamiento bélico junto a Ucrania, hace reflexionar a muchos sobre si se cumplen los requisitos morales que permitan la presencia en el país de un deporte de semejante relevancia a nivel mundial como la Fórmula 1.

En cualquier caso, Putin y su séquito de guardaespaldas harán acto de presencia en las instalaciones de Sochi unas horas antes de que se apaguen los semáforos. Más allá de las protestas que puedan sucederse entre los aficionados, la peor parte de los estrictos controles de seguridad que deben rodear al primer ministro podría afectar a los medios de comunicación trasladados al circuito.

Según el Daily Mail, la prensa ya ha sido avisada de que deberá controlar las distancias a la hora de grabar a Putin cuando haga su aparición en el paddock, pues las interferencias de los radares de seguridad podrían comrpometer el funcionamiento de sus cámaras, así como generar posteriormente repentinos parones en la emisión internacional de la carrera con una duración de hasta 15 minutos.

Por otro lado, la publicación germana Bild asegura que se tintarán las ventanas del edificio situado frente a la grada de la recta principal donde presenciará la carrera Putin, de tal forma que se impida un posible intento de asesinato. Además, los periodistas podrían verse obligados a modificar su procedimiento habitual de entrevistas a los pilotos en la parrilla debido al aumento considerable del personal de seguridad que rodeará al presidente cuando baje a pisar el asfalto en los minutos previos a la salida.