LaF1.es habla con un especialista en la materia

"Si Alonso tiene la costilla suelta, no se recuperará antes de China"

Miguel Carricas
31/03/2016 20:21

Fernando Alonso ha confirmado ante los medios desplazados al circuito de Sakhir que sufrió un neumotórax y varias fracturas en las costillas durante la semana posterior a su accidente en el Gran Premio de Australia. Aunque la lesión respiratoria parezca ya solventada, la FIA ha decidido que el asturiano no participe en la carrera de este fin de semana por miedo a que las fuerzas G del monoplaza desplacen una de sus costillas rotas a la zona de los pulmones, según ha explicado el propio piloto.

Por el momento, se desconoce el alcance de la lesión en el pecho de Alonso, quien aterrizó ayer en Baréin con la esperanza de recibir el visto bueno por parte de los médicos de la Federación. Una vez confirmado el padecimiento del neumotórax, que consiste en una fuga de aire entre los pulmones y la pared torácica, la prioridad del asturiano no es otra que guardar reposo antes de volver a someterse a las pruebas médicas en los prolegómenos del próximo Gran Premio de China.

LaF1.es ha tenido la oportunidad de hablar con Javier Zulueta, director de neumología de la Clínica Universidad de Navarra, sobre el desarrollo de un neumotórax y las consecuencias que puede acarrear para Alonso en su intento de volver a competir en la parrilla. Así explica Zulueta el alcance de la enfermedad respiratoria después de que el bicampeón confirmara que se produjo a través de la rotura de algunas costillas.

 

ASÍ ES LA EXPLICACIÓN MÉDICA DEL NEUMOTÓRAX

"El pulmón está rodeado de un saco, que se llama pleura. La pleura es una bolsa de doble hoja; hay una hoja pegada al pulmón y otra a las costillas. Entre las dos hojas se forma una bolsa que está completamente cerrada y genera presión negativa. Y esa presión negativa, que se consigue mediante una serie de mecanismos fisiológicos que el mismo cuerpo produce, hace que el pulmón esté pegado a las costillas. El pulmón no está pegado con ningún tipo de adherencia, sino que la presión negativa del espacio pleural 'chupa' el pulmón a la pared torácica. Eso mantiene el pulmón expandido. El pulmón, si lo sacas de la cavidad torácica, tiende a colapsarse porque su tejido es elástico", explica.

"La manera de mantenerlo hinchado y pegado a las costillas es con esa presión negativa del espacio pleural. El espacio pleural es prácticamente virtual; si tú lo miras en un escáner, no se ve; se ve el pulmón pegado a las costillas porque las dos hojas de la pleura están pegadas una a la otra. Lo que ha pasado es común a todos los traumatismos; parece que se le ha roto una costilla, y ha perforado la hoja pleural que está pegada a la pared torácica, permitiendo que entre aire. Al entrar aire al espacio pleural, se queda la presión negativa, entonces el pulmón se colapsa. El neumotórax es aire en el tórax", apunta Zulueta.

 

EL TRAUMATISMO ES "PEQUEÑO", PERO EXISTÍA RIESGO

El diagnóstico de Alonso tras el golpe en Australia queda recogido bajo las causas "traumáticas" de un neumotórax, según ha apuntado el doctor Clodoaldo Barreda, director de la Clínica Javier Prado de Lima, a esta publicación. Por su parte, Zulueta confirma que generalmente no existen diferencias entre el tratamiento de un caso provocado por un accidente y otro desarrollado internamente en la zona del pulmón, aunque advierte que la posición de la costilla rota de Alonso podría generar dificultades en su recuperación de cara a la tercera cita del Campeonato.

"El tratamiento es el mismo. Si es muy grande, hay que meter un tubo para sacar el aire que se ha generado y volver a crear una presión negativa. Si no es muy grande, hay que esperar a que se cicatrice la perforación de la pleura que ha permitido que se escape aire del pulmón. En el caso espontáneo, normalmente se soluciona en unos días. Pero si son traumáticas depende de si la costilla está desplazada o está perforando continuamente el pulmón".

Alonso ha confirmado que los médicos realizaron varias radiografías para confirmar la evolución de su estado de salud. El hecho de no haber empleado tubos u otros elementos similares como monitores cardíacos supone una buena noticia sobre su neumotórax, según Zulueta. "Ha debido ser tan pequeño que ni le han tenido que poner tubo. Cuando es pequeño, los mecanismos fisiológicos que generan la presión negativa acaban reabsorbiendo el aire y vuelven a producir la presión negativa. Pero tiene que ser pequeña, si es muy grande hay que sacar el aire mecánicamente".

Pese a la negativa de los médicos, el piloto de McLaren-Honda hubiera estado dispuesto a "aguantar el dolor" con tal de disputar el GP de Baréin. "No sabemos si la costilla que le ha podido provocar la perforación en el pulmón está suelta. Es posible que con las fuerzas que se genera en las curvas y las velocidades en las frenadas, esa costilla se movilice y siga dañando al pulmón", explica Zulueta, quien confiesa que largos viajes de avión como el que realizó Alonso desde Australia hasta España son especialmente perjudiciales bajo los efectos de un neumotórax.

"Lo que es peligroso de un neumotórax es subirse a un avión. Lo que ocurre en un avión es que disminuye la presión de la cabina, no se presuriza a nivel del mar, sino a 2000 metros, entonces hay menos presión. Con menos presión, una cavidad que tenga aire como la pleura, si está cerrada al exterior, debe mantener constante la presión por volumen", confirma.

 

EL ESTADO DE SUS COSTILLAS, CLAVE PARA CHINA

Una vez atravesado el trastorno respiratorio, Zulueta cree que "no acarreará mayores consecuencias" psicológicas para Alonso, aunque se muestra cauto a la hora de valorar el desarrollo de su fractura en las costillas. "Depende de si la fractura en la costilla está libre o está fija. La pleura del pulmón cicatriza rápidamente, pero un hueso tarda más. No sé si ha sido la costilla rota que le ha roto el pulmón, eso tardará más tiempo en cicatrizar, pero no sé decir cuánto. Si es por perforación de la costilla, tardaría más, pero por la cicatrización de la fractura costal".

Zulueta descarta que el neumotórax pueda convertirse en un "neumo-hematórax", que consiste en la entrada conjunta de sangre y aire a la pared torácica, según la información aportada por Alonso desde Baréin, pero insiste: "Si tiene una fractura costal y un trozo de costilla suelto, tardará más de una semana en recuperarse, aunque aún no lo sabemos".