GP de Estados Unidos - Calificación

Rosberg desenfunda el primero en su duelo particular con Hamilton

Víctor Serrano
01/11/2014 20:11

El sol en lo alto del desierto de Texas, las gentes del pueblo de Austin mirando a través de las persianas mientras se esconden en sus casas, tensión en el ambiente que se puede palpar con las manos y dos protagonistas indiscutibles calzando sombrero y mirándose cara a cara en la arenosa calle del poblado vaquero. Podría ser la escena de cualquier película del Oeste, pero no, es el duelo por el título más grande de todos que nos tendrá intrigados hasta el final.

Hamilton y Rosberg según el Mundial, o Rosberg y Hamilton según la calificación del GP de Estados Unidos, como prefieran. Ambos han protagonizado su primer duelo en suelo americano que decidirá en buena parte el recorrido que le queda a la lucha por el título en las tres últimas citas del calendario, y el alemán ha sido el primero que ha desenfundado su arma. Y lo ha hecho como los grandes pistoleros: pillando por sorpresa a su oponente.

Viernes y Lewis termina con la estrella del sheriff en su poder tras dominar las dos primeras sesiones de entrenamientos libres, algo que repetiría en los últimos del sábado por la mañana. Luego empezó la calificación con las mismas intenciones, siendo el más rápido en la Q1, pero Nico tomaría la iniciativa en la Q2 y ya no la soltaría. Con cuatro décimas de diferencia y una vuelta espectacular se hacía con su novena Pole del año.

Ambos se quejaron de problemas en sus monturas, Rosberg con momentos se subviraje y Hamilton de vibraciones y de desigualdad con la temperatura de sus frenos que le penalizaban en las frenadas. Quizás los inconvenientes de Lewis pesaron más que los de Nico, pero en esta pelea sin cuartel no hay excusas que valgan. El alemán ha tomado la iniciativa, pero tiene que afinar el tiro si quiere seguir con sus opciones de título intactas hasta el final.

Mientras todos dirigían sus ojos hacia el duelo de los Mercedes, incluso los más famosos del lugar (Tony Parker, Pamela Anderson, Matt LeBlanc o Keanu Reeves), el resto del mermado pelotón se repartían el resto de plazas de la parrilla en el 'Saloon'. Los primeros en levantarse de la silla y hacer volar las mesas por los aires fueron los chicos de Williams, segundo mejor coche como acostumbran. Y Bottas por delante de Massa, también lo habitual.

Una vez empezada la multitudinaria tangana entre melodías de pianola, lluvia de vasos de whisky y cabareteras escondidas tras la barra del bar, Ricciardo le ganó a Alonso la quinta posición a la que aspiraba como máximo el español de Ferrari. Daniel, único Red Bull en pie después de que Vettel no pudiera entrar en la refriega por la penalización que le hará salir desde el pit lane, marcó un tiempo muy cercano al de Massa que fue demasiado para Fernando y su F14-T.

Bastante rendimiento le ha sacado el bicampeón a su renqueante 'Cavallino' dejando atrás a los McLaren y a su compañero Räikkönen, como suele. Eso sí, esta vez la distancia entre el asturiano y el finlandés solo ha sido de dos décimas, un pellizco casi inapreciable comparado con los continuos reveses que ha sufrido Iceman durante toda la temporada. Tres posiciones entre ellos que se convierten en dos por la sanción de Button.

Jenson, al igual que Kvyat, ha tenido que repartir mandobles con una mano atada a la espalda. Su cambio de caja de cambios le lleva cinco posiciones para atrás, a la duodécima. Mientras que a Daniil no le quedan suficientes plazas detrás suya como para cumplir al completo con su penalización de diez puestos por usar un séptimo motor. Se clasificó decimocuarto con un fljo Toro Rosso y saldrá el último de la parrilla.

El sábado más atípico del año ha permitido a los pobres ocupar puestos de ricos. Así, Sutil se estrenó en la Q3 y partirá noveno con Maldonado a su espalda. Los Force India y el resto de compañeros que quedan sueltos se pierden entre la arena y los matojos solitarios que campan a sus anchas y nadie sabe de dónde salen. Todo es más grande en Texas, menos la parrilla de esta F1 con las ausencias de Marussia y Caterham. Dediquémosles un gran espectáculo mañana. Por ellos. Por todos.