Roberto Merhi: "La F1 no es tan complicada como me habían dicho"
Roberto Merhi vive en una montaña rusa. No hace ni un año estaba en duda si podría correr en 2014, y hoy, 5 de septiembre ha podido pilotar un Fórmula 1.
Como piloto, Merhi tenía unas expectativas respecto al bólido basadas en opiniones de compañeros e ingenieros. Era el momento de corroborarlas o desmentirlas. "Un sueño hecho realidad, por fin, llevar un coche de F1, y ha sido como me esperaba, una pasada.", comentaba el de Castellón.
"El coche corre mucho, y también tiene bastante agarre en las curvas. Había gente que me decía 'cuidado con este nuevo coche, que no se agarra…', pero aun así ves que es un gran coche. Muy chulo de llevar, muy divertido. Está claro que no he llegado a mi 100%, pero ya he podido cogerle gusto al coche y ver como se pilota mas o menos un F1. (La F1) no es tan complicada como me habían dicho. Todo es acostumbrarse".
Esperaba quedarme a un segundo y medio teniendo en cuenta que es la primera vez que me subo al coche
Actualmente disputando las World Series by Renault, Merhi ha estado en el centro de atención estos últimos días, sobre todo por las dudas sobre su superlicencia.
"Lo de la superlicencia y los kilómetros no tienen nada que ver. La superlicencia la tengo desde el primer momento en que me han dejado hacer los Libres, así que no tenía nada que ver ya el tema de la superlicencia." Y, como era de esperar, le han llovido preguntas sobre su futuro. "No lo sé, el equipo tiene que analizar en profundidad cómo hemos hecho las cosas", afirmaba Merhi. "De momento parece todo positivo y veremos lo que sucede en un futuro."
La verdad, es que su primera -y por ahora única- sesión libre ha sido de esas que te hacen sonreír si o si. Ha terminado dos décimas por delante de Marcus Ericsson, el campeón de la F3 Euroseries en 2011, y se ha bajado sorprendido por el ritmo.
"Esperaba quedarme a un segundo y medio teniendo en cuenta que es la primera vez que me subo al coche". Debido a esta buena actuación, las dudas sobre el misterio del volante de la Fórmula 1 y sus docenas de botones han quedado resueltas. "Un piloto bueno tiene más cabeza para hacerlo bien, y digamos que los botones deben apretarse en el momento exacto. Si abres el DRS milésimas después, pierdes tiempo. La práctica en el simulador me ha ayudado mucho."
Pese a que su futuro depende de motivos más allá de su velocidad en pista, Roberto Merhi ha cumplido uno de sus sueños y también se ha quitado ese peso molesto de encima que tienen todos los pilotos. "Por fin doy una vuelta con un F1."
