Ricciardo: "Tengo mis debilidades y en McLaren se han visto"
Daniel Ricciardo, después de una etapa de dos años en McLaren con más sombras que luces, ha ‘confesado’ que tiene sus debilidades como piloto y precisamente en la estructura de Woking han salido a la luz.
El australiano ganó siete Grandes Premios de la mano de Red Bull e incluso superó a Max Verstappen en 2016 y 2017, pero decidió salir del equipo e iniciar una ‘aventura’ con Renault que, al menos por su parte, salió bien, especialmente en 2020.
Sin embargo, para 2021 puso rumbo hacia Woking y la historia no tuvo final feliz. Es cierto que consiguió una victoria en Monza, pero prácticamente en todo momento estuvo lejos de Lando Norris. El australiano ha admitido que sus puntos débiles han salido a la luz en el equipo británico.
"Durante estos dos últimos dos años en McLaren he sufrido mucho, era algo entre el coche y yo. No sé si es algo de sensaciones, de datos… el coche no hacía lo que esperaba, especialmente en la entrada a curva, que era donde tenía más limitaciones", ha comentado Ricciardo en el podcast ‘Beyond the Grid’ de la F1.
"En mi primera clasificación, aún me veía verde, pero acabé delante de Lando. Creo que a partir de ahí fuimos demasiado duros, intenté ir rápido con el coche sin ajustarlo a mis puntos fuertes y no podía ir cómodo".
"Desde mi punto de vista quedó claro que no era un piloto perfecto, tengo mis debilidades y en McLaren se han visto. Tenía que trabajar en ellas, pero digamos que no he sido capaz de poder ir bien con ese coche", ha agregado.
Respecto a esta temporada en concreto, Daniel ha recordado que se perdió los test de Baréin y ello le afectó, pero la clave vino después, con las actualizaciones de Barcelona.
"En Baréin digamos que me afectó no haber podido estar en los test, pero durante el tramo inicial de la temporada fui más competitivo, sobre todo en Yeda y Melbourne. Me veía bien y estaba cómodo, pero cuando llegaron las mejoras en Barcelona empecé a sufrir y la diferencia con Lando fue creciendo, hasta entonces estábamos los dos en una décima".
"Pese al cambio de normativa y la forma en la que hay que pilotar estos nuevos coches, digamos que el ADN del nuestro no cambió. Fue un tema de confianza, me faltó ese extra con el coche de ir a por la última décima y ya se vio en clasificación. Si miro a mi etapa en Red Bull, era un monoplaza con el que tuve mucho éxito y cuando me subía al simulador, tenía claro que ése era yo", ha expresado Ricciardo para cerrar.
