Ha superado el flujo de combustible máximo permitido

Ricciardo queda descalificado del Gran Premio de Australia

16/03/2014 13:56

Sorpresa mayúscula en el Albert Park, y es que cuando el Gran Premio ya había terminado los comisarios han iniciado una investigación fatal sobre Daniel Ricciardo, acusado inicialmente de consumir más combustible del que permite el reglamento deportivo.

Las autoridades del trazado han llamado a declarar a la cúpula directiva de Red Bull y han analizado el RB10. Los comisarios han llegado a la conclusión de que el monoplaza de la formación de Milton Keynes violaba el Artículo 5.1.4 del Reglamento Técnico, así como el Artículo 3.2. del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 al superar el flujo de combustible máximo permitido para esta año, cifrado en 100 kilos por hora en varias ocasiones durante la carrera del GP de Australia.

Por consiguiente, la FIA ha decidido descalificar a Daniel Ricciardo del Gran Premio de Australia. El piloto australia pierde así la segunda posición que había ganado sobre el asfalto y los 18 puntos que ésto representa.

Red Bull ha emitido un breve comunicado al conocerse el veredicto para informar de su voluntad de apelar a las autoridades que sean necesarias.

"A lo largo del fin de semana el sensor del flujo de combustible ha sido inconsistente en varios equipos. El equipo y Renault están seguros de que el combustible que se ha suministrado al motor cumple con la normativa".

 

Horner denuncia la poca fiabilidad de estos sensores

Por otra parte, Christian Horner, jefe de equipo de la escudería, ha reivindicado que "estos sensores de flujo de combustible que proporciona la FIA para medir el combustible han demostrado ser problemáticos para todos desde su introducción en las pruebas".

Además, el británico ha recalcado que ya "ha habido discrepancias y han sido poco fiables; de hecho algunos coches pueden haber corrido sin ellos en la carrera o que hayan dejado de funcionar durante la misma".

"Tuvimos un sensor de flujo de combustible que se cree que tenía un error y que, en base a nuestros cálculos sobre el combustible que los inyectores están proporcionando al motor -que es una pieza calibrada y de serie para todos- hay cero variación", ha explicado Horner.

"Se nos informó (para reducir el flujo), y les informamos de que teníamos serias preocupaciones sobre sus sensores. Hemos creído en nuestra lectura, de lo contrario era una situación en la que estarías reduciendo cantidades significativas de potencia en el motor en un momento en que creemos que cumplimos plenamente la normativa".

"Al final de todo se reduce a una situación en la que, dependiendo de la calibración de su sensor, dictará quién va a ser competitivo y quién no lo es", ha aseverado Christian.

 

La decisión de la FIA

El representante técnico de la FIA observó a través de la telemetría durante la carrera que "el flujo de combustible era demasiado alto y, en contacto con el equipo, se les dio la oportunidad de reducir el flujo de combustible ya que estaba dentro del límite, tal y como midió el sensor homologado y así darle al equipo la oportunidad de estar dentro de la norma".

Sin embargo, el comunicado de la Federación añade que "el equipo decidió no realizar esta corrección".

Además, la FIA también señala que que Red Bull violó el Reglamento técnico al "ejecutar su propio modelo de flujo de combustible sin la dirección de la FIA".

El comunicado agrega: "Aunque el sensor [original] mostró una diferencia en las lecturas entre las tandas de los Libres 1, sigue siendo el sensor homologado y obligatorio con el que el equipo está obligado a medir su flujo de combustible, a menos que reciba el permiso de la FIA para hacer otra cosa".