GP de Australia - Carrera

Rosberg golpea primero en medio de un caos menor del esperado

Víctor Serrano
16/03/2014 09:03

El Mercedes es una bestia, lo teníamos claro antes y lo sabemos a ciencia cierta ahora después de que Nico Rosberg se encargara de demostrarlo. El alemán se puso líder nada más apagarse el semáforo y luego no se le volvió a ver. Era el Vettel de 2013 pero con otros colores y eso ha hecho que el estreno del Mundial 2014 nos haya dejado con los brazos a medio levantar, porque esperábamos más emoción. Y eso que el comienzo de la carrera prometía hacernos levantar de la silla cada cinco minutos.

Incluso antes de que las ruedas empezaran a girar llegaban los primeros avisos de tormenta. Chilton se quedaba parado en la vuelta de calentamiento y el otro Marussia, el de Bianchi, hizo lo propio en la salida, obligando a recortar una vuelta la carrera, una bendición para los que temían problemas de gasolina. Luego, al soltar los embragues en la salida, un descontrolado Kobayashi se llevó a un indefenso Massa por delante en el primer viraje. El prometedor debut del brasileño como chico Martini acabó antes de poder saborearlo.

Un par de curvas más y el Sauber de Gutiérrez trompeaba quedándose en medio de la pista cual bache en el camino que todos deben esquivar. Sin tiempo para reponerse del estallido inicial, a Hamilton, que había salido horriblemente mal y no paraba de ceder posiciones, le indican desde el muro que debe levantar su pie del acelerador y dirigirse a boxes por problemas con su motor. Su carrera terminaba, igual que instantes después la de Vettel. El alemán no hacía más que quejarse de que le faltaba potencia. Dos gallos se quedaban fuera del corral a las primeras de cambio.

Tras las primeras diez vueltas parecía que ya podíamos ocupar nuestro asiento tranquilos, pero nos quedaba un último respingo por dar. Un enchufado Bottas se preparaba para adelantar a Alonso, como antes había hecho con Kvyat y Räikkönen, pero cometió un error que le iba a costar un más que posible podio tocando el muro y desllantando su rueda trasera derecha. Primer Safety Car, provocado por los restos de su desgracia, y último. Ya no volveríamos a verle más por la pista.

Ahí se acabó la tensión en Albert Park, por delante nos quedaba una carrera sin sobresaltos mientras Rosberg hacia una demostración de las dotes del W05, rodando con facilidad con tiempos un segundo mejores que los que le veían a lo lejos. Faltó emoción, pero no sorpresas como la de los acompañantes del alemán en la celebración del champán. Ricciardo borró la tristeza de Red Bull por el abandono de su líder con una gran actuación que ni los más optimistas esperaban antes de pisar Australia. Cogió la segunda plaza ayer y no la volvió a soltar para delirio de sus compatriotas.

Y mención aparte merece el magnífico debut de Kevin Magnussen. El danés ha igualado el estreno de Hamilton en 2007 con el McLaren. Empezó cuarto y acabó tercero dejando patente que merece estar en la élite y dando la razón a Ron Dennis, quien no podía dejar escapar una sonrisa de satisfacción, por apostar por su fichaje. Ahí hay piloto para rato. Button, que fue el más privilegiado cuando salió el coche de seguridad, acabó inmediatamente tras su compañero haciendo completa la alegría de los de Woking, que parecen dejar en una mala pesadilla su decepcionante 2013.

Abonado a su quinta plaza terminó Alonso. Seguramente no era el comienzo que soñó pero puede pasar por aceptable. Quizá pudo haber acabado con dos puntos más de no haberse visto frenado por Hulkenberg más de media carrera. El Force India hizo buen uso de su motor Mercedes y era imposible adelantarle en las rectas, ni con el DRS activado. Cuando Fernando le logró pasar con una buena estrategia de Ferrari en su segunda parada se encontraba con otro motorizado alemán, el de MP4-29 de Button, por delante. Como consuelo le queda que sin el tapón de Nico rodó a nivel de los mejores.

El otro F14 T, el de Räikkönen, también acabó en los puntos, aunque octavo y con una diferencia notable con respecto al ritmo del español. Por lo demás, los Toro Rosso cerraron el top ten cuajando una gran actuación, sobre todo Kvyat estrenándose con un punto, y tres motores Renault claudicaron antes de poder cruzar la línea de meta. Primero el Caterham de Ericsson y luego ambos Lotus. EL MGU-K del E22 falló y cumplió la apuesta más segura. La nueva era ha echado andar y le han puesto la zancadilla en sus primeros pasos. Tengamos paciencia.