Ricciardo justifica a sus jefes: "Es difícil estar tan lejos del ritmo"
Después de un difícil y decepcionante inicio de campeonato en Australia, en el que quedó sexto muy lejos de Mercedes, y ver como aún queda mucho por hacer, Daniel Ricciardo afirma que es difícil para Red Bull encontrarse "tan lejos de la cabeza" actualmente después de que el equipo ganase cuatro campeonatos consecutivos de pilotos y escuderías entre los años 2010 y 2013.
El australiano tuvo bastante problemas de maniobrabilidad en el motor Renault durante todo el fin de semana. Esto ha llevado a un deterioro en las relaciones entre Red Bull y su proveedor de motores, la marca del rombo, por lo que la escudería de las latas energéticas también amenazó con dejar la Fórmula 1 si las regulaciones de la unidad de energía actual no cambiaban.
Sobre ello, y aunque Ricciardo espera que Red Bull haya solucionado algunos de los problemas que dificultaban su progreso en Australia, admite que será difícil de desafiar o mantenerse cerca de Ferrari y Williams a lo largo del fin de semana en el trazado malayo de Sepang.
Esto es lo que ocurre tras cuatro años ganando, hay que hacer las cosas mejor
Por otra parte y preguntado sobre cómo está el ambiente en el interior del equipo con las tensiones que giran a su alrededor, el joven piloto 'aussie' cree que los recientes comentarios, tanto de Renault como de la propia escudería de Milton Keynes, surgieron de la frustración de no poder luchar por la victoria después de vivir un período de éxito continuo.
"Esto es lo que ocurre tras cuatro años ganando", dijo Ricciardo en Sepang. "Es difícil estar tan lejos del ritmo deseado. Volveremos a estar ahí, aunque, obviamente, sabemos que va a llevarnos un poco de tiempo, porque actualmente estamos muy lejos, pero tenemos que hacer las cosas mejor más que hacerlas peor”, comentó Daniel.
Igualmente asegura que, a pesar de todo, el equipo se encuentra bien y son optimistas de cara al futuro: "Se han dicho algunas cosas y es obvio que hay un poco de tensión, pero cuando llegas a fin de cuentas, el equipo en sí todavía está bien; es solo que hay un poco de la frustración en el equipo, en el que me incluyo. Somos todos muy competitivos y queremos hacerlo mejor de un sexto lugar, básicamente".
Volveremos a estar ahí, aunque, sabemos que va a llevarnos un poco de tiempo
Ricciardo también describió concretamente cómo los problemas de maniobrabilidad que encontró en Melbourne afectaron de alguna manera a su puesta a punto. "En términos generales, el motor no obtiene una respuesta lineal. Por ejemplo, el motor se vuelve demasiado agresivo y pese al agarre trasero que tengas, no importa cuanto, las ruedas patinan de forma muy brusca".
"Siempre compromete tu equilibrio, así que el problema es la inconsistencia. Cuando vas más suave tienes mucho gripo, pero cuando no, no encuentras respuesta. Encontrar una buena puesta a punto era algo difícil porque no sabía muy bien qué comparar. Trataba de encontrar un arreglo, pero en realidad no era el óptimo para la configuración que teníamos", finalizó explicando Ricciardo.
