Silly Season

Red Bull se equivoca al cuestionar a Pérez

17/08/2021 12:45

La noticia del día en el mundo de la F1 han sido las palabras de Helmut Marko –asesor de Red Bull– en las que ha mostrado sus dudas sobre la continuidad de Sergio Pérez. ¿Es justa la crítica? ¿Realmente ha hecho Pérez un año malo.

 

Helmut Marko ha desvelado las tentaciones de Red Bull por investigar posibles recambios de Sergio Pérez de cara a 2022, algo que quieren confirmar ya la semana que viene en Spa-Francorchamps. Incluso, se ha coqueteado con la idea de subir a un piloto de F2 ó F3.

La pregunta, sin embargo, es si vale la pena reemplazar a Pérez. La idea global de cambiar de piloto una vez por año no aporta la estabilidad necesaria que un equipo necesita para ser campeón de F1. De cambiar a Pérez, habrán tenido en cinco años, cinco pilotos diferentes para acompañar a Max Verstappen. Si ningún piloto puede triunfar en esa posición, quizá el problema es estructural.

Si es un problema estructural, da igual qué piloto pongan ahí, no va a tener éxito. En esa tesitura, no hay mejor solución que renovar a Pérez, en pro de la estabilidad y del talento y experiencia del mexicano de cara al cambio de regulaciones de 2022.

Por otro lado, la función de Pérez en 2021 nunca iba a ser la de superar a Verstappen, sino la de ayudar a Red Bull a conquistar el Campeonato de Constructores, algo que se había conseguido hasta el doble 'strike' de Valtteri Bottas en Hungría.

Cierto es que Pérez sólo ha superado en clasificación a Max Verstappen una vez en clasificación. También es cierto que fue casi una Pole en Imola que finalmente no pudo materializar por un error de adaptación bajo la lluvia y el coche de seguridad.

Ese 'cero' fue el primero de la temporada de Pérez, a los que hay que sumar el de Silverstone y Hungría. Igual que en Imola, hay que ser objetivos y decir que Pérez cometió un error en la clasificación al sprint del sábado y que no pudo remontar el domingo. A pesar de ello, ayudó a Red Bull al quitarle un punto a Lewis Hamilton con la vuelta rápida. En Hungría está claro que no tuvo ningún tipo de culpa.

Dos errores costosos en once carreras, cierto. Pero sólo dos. Cierto es que llegamos al parón con 104 puntos en el contador de Pérez. A estas alturas en 2020, Albon contaba con 64 puntos. Gasly en 2019, 55 unidades. Daniel Ricciardo, en 2018, tras ganar dos carreras, a estas alturas tenía 106 puntos y para nada fue cuestionado.

Además, Pérez demostró con su remontada de Bakú que puede cumplir y ganar carreras para Red Bull si Verstappen falla o no está ahí. Recordemos que además de los tres 'ceros' de este año, los otros ocho resultados de Pérez son: una victoria, un tercer puesto, tres cuartos puestos, dos veces quinto y una sexto. Es decir, si puntúa y tiene una carrera normal, siempre está entre los seis primeros.


CONCLUSIÓN

Ante la falta de grandes pilotos que puedan ocupar ese asiento, más los grandes números que Pérez presenta y la confianza de haber ganado ya formulan una ecuación por la cual vale la pena cuestionar la toma de decisiones de Red Bull. Si le sumamos su buen trabajo en equipo junto con la habilidad para desarrollar coches y la experiencia para el cambio de normativa de 2022... ¿realmente tiene sentido reemplazar a Pérez?

Paralela y crucialmente, Red Bull tiene por delante una ardua segunda mitad de año en las luchas por los dos Mundiales contra Mercedes. Lo último que necesita es dispararse un tiro en su propio pie y no sólo crear un terromoto innecesario, sino también guiar el equipo hacia el desequilibrio al tener a un piloto desmotivado.