Red Bull cuadriplica su inversión en su equipo de Fórmula 1
Red Bull ha cuadriplicado su inversión en su equipo principal de Fórmula 1 para compensar la pérdida de su patrocinador principal -Infiniti- y una reducción de ingresos en concepto de premios económicos, en tanto que la escudería no vence el campeonato desde la temporada 2013.
La formación de Milton Keynes ha hecho público su balance económico del ejercicio 2016. La revista Forbes ha tenido acceso al informe, que permite conocer un poco mejor los entresijos de una de las entidades más poderosas de la parrilla.
La financiación de todo equipo de Fórmula 1 se compone del dinero que inyectan los propietarios -privados o firma automovilística-, los patrocinadores propios de la entidad y los pagos de los organizadores, que varían en función de los resultados deportivos -con excepciones puntuales como Ferrari, que por su condición histórica recibe un montante extra-.
Infiniti se desvinculó de Red Bull al final de la temporada 2015, lo que dejó a la entidad sin un patrocinador principal para 2016. De hecho, tampoco lo tienen en 2017. Sí lo tendrán en 2018 -Aston Martin-.
Para compensar esa pérdida, Red Bull incrementó su inversión en la escudería. De 13'7 millones de dólares en 2015, a 54'8 millones en 2016. Un incremento del 400%.
En 2016, los gastos de Red Bull Racing subieron un 9'2% -hasta los 265'9 millones de dólares- en virtud del nuevo Reglamento Técnico previsto para 2017 y una serie de bonus.
Pese a ese incremento, la estructura todavía es sostenible: terminó el año con un beneficio neto de 500.000 dólares.
Para los austríacos, mantener su escudería insignia no es un esfuerzo tan mastodóntico como podría parecer en un principio. Su elenco de anunciantes y socios técnicos completan su capital y les permiten mirar a los ojos a estructuras que se sustentan sobre grandes imperios automovilísticos, como son Mercedes y Ferrari.
