¿Quién dijo que no se podía repetir la de Azerbaiyán 2018?
Fernando Alonso no deja de sorprendernos. El asturiano ha cuajado hoy una de las mejores carreras de su trayectoria deportiva tras haber tenido un accidente con el que será su próximo compañero de equipo, Lance Stroll. De penúltimo a séptimo en 30 vueltas con un coche que se caía a pedazos. Increíble.
El propio Fernando ha asegurado a posteriori que pensó que su carrera se terminaba tras el accidente con Lance Stroll. No es para menos, ya que el golpe ha sido a alta velocidad y, ‘caballito’ y aterrizaje forzoso incluidos, ha impactado después con las protecciones, dañando aún más su monoplaza.
Sin embargo, desde el equipo han visto el coche en condiciones para continuar y, tras un pit-stop para colocar neumáticos duros y un alerón delantero nuevo, Alonso ha caído al decimosexto lugar. El coche se desmontaba, como se ha podido comprobar unas vueltas después cuando se ha desprendido un retrovisor, pero el asturiano no tiraría la toalla.
Es más, Fernando no ha tardado en deshacerse de Nicholas Latifi, Daniel Ricciardo y Alexander Albon. Poco después, ya estaba a la altura de Esteban Ocon y se empezaba a vislumbrar una repetición de Azerbaiyán 2018. Y, a medida que los pilotos del grupo medio pasaban por el Pit-Lane, el ovetense veía la séptima posición –o incluso la sexta– como algo real.
Lo que no parecía real era el ritmo de Alonso con un coche maltrecho y con neumáticos duros muy usados. Teniendo que gestionar sus gomas para llegar hasta el final, en una carrera que ha tenido a la degradación como una de las protagonistas, Alonso ha pasado a Magnussen en la vuelta 49 y quería hacer la ‘machada’ ante el McLaren de Norris.
Un McLaren que venía con neumáticos mucho más ‘frescos’, pero Fernando parecía ser capaz de hacer el milagro cuando pasábamos por la vuelta 53. Faltaban sólo tres para el final y ya tenía al británico a poco más de un segundo, pero Alonso se ha marcado un 1’41’’804 con el que ha sacado algo más de una décima a Lando y nos hacía soñar.
No obstante, la diferencia de neumáticos ha jugado su papel en las últimas vueltas y finalmente Lando Norris ha sido capaz de pasar a Alonso en la penúltima. Pero la actuación de Fernando ha sido impresionante, casi inverosímil, y la afición en redes sociales no ha tardado en deshacerse en elogios ante el ‘mago’ español.
Fernando no ha dudado en afirmar tras la carrera que "acabar séptimo parece increíble" y que ha sido "la mejor del año". Nosotros no lo vamos a poner en duda. La magia sigue intacta en sus manos.
