"Promociono el deporte más que cualquier piloto haya hecho jamás"
Lewis Hamilton no está en su mejor momento y la brecha de 36 puntos con su compañero de equipo en Mercedes, Nico Rosberg, es una clara muestra de ello. Pero lo cierto es que son pequeñas circunstancias las que le han llevado a esta situación, pequeños detalles que le han afectado de forma importante mientras que Rosberg ha ganado las 3 carreras disputadas de la temporada.
El británico se ha visto juzgado, se le acusado en cierta manera su falta de hambre por seguir triunfando, pero tiene claro que ama este deporte y lo ha dado siempre todo "Actualmente, promociono el deporte más que cualquier otro piloto ha hecho jamás", apunta el de Mercedes a través de la CNN. "Estoy en más eventos hablando de F1 que cualquier otro piloto ha hecho nunca, probablemente más que todos los pilotos juntos, así que no tengo ninguna responsabilidad más".
"Tengo una increíble afición y le doy todo lo que puedo para motivarla, así que no sé qué más tengo que darle. He estado aquí durante 10 años. Amo este deporte. He dado mi sangre, mi sudor y mis lágrimas por el deporte. No, no creo que esté en deuda", afirma tajantemente el tricampeón del mundo después de que se le haya juzgado por sus pobres resultados más recientes.
El deporte, el negocio... se basa en poder y dinero
Hamilton también ha tenido tiempo para hablar sobre la voz de los pilotos en los órganos reguladores. Preguntado acerca de la influencia que tienen ellos sobre el deporte, Lewis respondió. "Te diría que muy poquito. Muy, muy poquito. Últimamente el deporte, el negocio... se basa en poder y dinero. Podríamos estar pero al final las decisiones las toman los que están sentados en la silla, bolígrafo en mano, pagando cheques, haciendo dinero con los que toman las decisiones".
"No creo que sea un error. Tampoco creo que sea una equivocación. Es un negocio corporativo, el dinero es el poder y el dinero es el regulador y la gente que dirige el negocio es la que toma las decisiones", señala finalmente un Hamilton que desentona un poco con aquella carta de la GPDA en la que se pedía que se tuviese más en cuenta la opinión de los pilotos.
