Williams le pidió que cuidara de sus neumáticos

Massa sobre Singapur: "Conduje como una abuela"

22/09/2014 19:44

Felipe Massa está sorprendido de haber terminado quinto en Singapur, sobre todo porque la degradación de sus neumáticos le hacía pensar que tendría que volver a entrar en boxes.

Williams es un equipo que en 2014 sólo había sido competitivo en trazados de motor, circuitos donde la velocidad punta fuera más importante que la carga aerodinámica, pero ayer Massa rompió esta estadística.

El brasileño readaptó su estrategia con el coche de seguridad de Sergio Pérez, momento en el que Williams optó por llegar hasta la bandera cuadriculada sin volver a entrar en boxes.

Massa: Conduje como una abuela, no estaba seguro de poder llegar hasta el final

"Les dije que no creía que fuera posible, pero que lo podíamos intentar. Cambié por completo mi forma de pilotar. No estaba seguro de poder llegar hasta el final. No me parecía posible, pero cambié por completo mi estilo de conducción. ¡Conducía como una abuela!".

Cuando el paulista cruzó la línea de meta, estaba a 40 segundos de los líderes y conservaba 14 segundos de ventaja sobre su perseguidor más inmediato, el Toro Rosso de Jean-Éric Vergne.

"Es evidente que yo iba un poco más lento de lo normal, pero seguía siendo más rápido que los que venían por detrás. Estuvo bien".

Rob Smedley explica que la estrategia de Williams pasaba por llamar a Massa a boxes una vez más, pero que la duración del coche de seguridad les hizo cambiar de opinión. Éste se mantuvo sobre el asfalto más de 15 minutos.

"Cuando el Safety-Car salió, pensamos 'no podremos llegar hasta el final tal como estamos'. Teníamos otro juego de neumáticos blandos, pero el coche de seguridad estuvo fuera mucho tiempo y eso tuvo dos efectos. Redujo la carrera, porque llegamos al límite de las dos horas, y también hizo que consumiéramos muchas vueltas detrás del coche de seguridad".

Smedley: Faltaban 31 vueltas; pensábamos que podríamos hacer 21

"Durante esas vueltas la degradación fue nula, así que dijimos: 'de acuerdo, tenemos 38 vueltas'. A la práctica fueron 31. Pensábamos que podríamos hacer 21, así que pedimos 10 vueltas más. Pedimos a nuestros pilotos que ralentizaran su ritmo y cuidaran de sus neumáticos, sabíamos que nadie nos iba a adelantar al final de la carrera si manteníamos una buena tracción".