Según la prensa alemana

Los fabricantes apoyan vender su motores por 12 millones de euros

19/01/2016 12:13

Tras una reunión celebrada el lunes en Génova, parece que por fin se han puesto encima de la mesa planes concretos para reducir el coste de los motores después de que a los constructores se les diera de plazo hasta el día 15 de enero para aportar soluciones

"Soy optimista de cara a que se encuentre una solución de sentido común por el interés de todo el mundo", señalaba hace unos días Jean Todt al respecto de esta cuestión que finalmente encontrará una solución que, sin embargo, no será del agrado de todos.

Y es que varias partes involucradas dentro del 'gran circo' exigían más cambios aparte del precio de las unidades de potencia. Bernie Ecclestone demandaba mayor sonido y potencia por parte de los propulsores, mientras que los deseos de Red Bull pasaban por evitar que Ferrari y Mercedes pudieran bloquear en un futuro el suministro de motores a quienes lo pidan.

Sin embargo, tal y como se señala en un informe elaborado por la publicación alemana Auto Bild Motorsport, el único tema que se trató en la reunión de Génova de esta semana ha sido la reducción de los precios de los motores.

Según se informa, los cuatro constructores actuales, es decir, Ferrari, Mercedes, Renault y Honda habrían votado de forma unánime a favor de una reducción del precio de las unidades de potencia que situaría su coste para los equipos cliente en la cifra de 12 millones de euros, todo un logro si se tiene en cuenta que actualmente el precio ronda los 20-25 millones de euros.

La mencionada reducción en el precio se conseguiría a través de la estandarización de ciertas partes, y aún tiene que pasar por la Comisión de la F1, un mero trámite si se tiene en cuenta que, tal y como informa Auto Bild, se conseguirá una mayoría de votos positivos ahora que Todt está de parte de los constructores.

Dicha situación puede suponer un revés para Ecclestone y Red Bull, quienes no verán cumplidos sus deseos. La idea de un constructor independiente parece desechada, y desde Red Bull ven pocos puntos positivos en la decisión que presumiblemente se ratificará en una Comisión de la F1 que, además, tiene planeado mantener la arquitectura híbrida actual durante otros cuatro años y extender su presencia hasta 2024.

La única ventaja es que un constructor puede plantearse construir un motor para la Fórmula 1

"No esperamos un voto positivo sobre ello. La única ventaja es que un nuevo constructor puede planear potencialmente construir un motor para la Fórmula 1", ha señalado una fuente de Red Bull.

De esta manera, los cambios radicales que se tenían planeados para el futuro podrían quedar en agua de borrajas después de que Pat Symonds haya advertido de que se está empujando para retrasar la introducción del nuevo reglamento relativo al chasis hasta 2018.

En este sentido, Igor Ermlin, jefe del Gran Premio de Rusia, se ha mostrado dubitativo ante cómo será la F1 dentro de unos años, aunque tiene claro que el interés individual seguirá reinando.

"Es realmente difícil de decir. Algunos dicen que las innovaciones serán radicales, mientras que otros piensan que será insignificante. Lo que está claro es que todo el mundo intentará proteger su propio interés", ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Izvestia.