De 24 a 12 millones de euros

Los fabricantes estudian reducir el precio de sus motores en 2017

Miguel Carricas
12/01/2016 15:36

Frente a las exigencias de la FIA y Bernie Ecclestone por introducir nuevas medidas que reduzcan el coste de desarrollo de los motores V6 Turbo y garanticen la sostenibilidad de las escuderías más modestas de la parrilla, los cuatro fabricantes -Mercedes, Ferrari, Renault y Honda- han apostado de forma unánime por ofrecer las unidades de potencia actuales a un precio reducido a partir de la temporada 2017, rechazando así la posibilidad de fabricar unos nuevos propulsores híbridos con una configuración interna simplificada y unos niveles más altos de potencia.

Después de que el veto de Ferrari bloqueara inicialmente la entrada de marcas alternativas como Cosworth e Ilmor, cuyo objetivo pasaba por ofrecer motores más baratos a los equipos pequeños, la FIA fijó el 15 de enero como fecha límite para que los fabricantes idearan propuestas alternativas que condujeran hacia una categoría más sostenible en todos sus niveles competitivos. No obstante, sus representantes han llegado a un acuerdo para vender la configuración actual de los V6 a un precio cercano a los 12 millones de euros anuales, lo cual supone una reducción de casi la mitad respecto al gasto desembolsado en los dos últimos años.

Ofrecer el motor a 12 millones es mejor que hacer algo nuevo

"Los cuatro fabricantes prefieren suministrar las unidades de potencia actuales a un precio reducido; creen que ofrecer los motores a un precio de 12 millones de euros es mejor y más barato que construir algo completamente nuevo", explica Michael Schmidt, periodista de Auto Motor und Sport. De confirmarse este acuerdo, la Fórmula 1 abortaría sus planes para competir con unos nuevos motores más rápidos, sostenibles, atractivos y ruidosos, incumpliendo así los deseos de Bernie Ecclestone por transformar la categoría reina en una atmosfera más atractiva para el público tras las críticas que ha suscitado la tecnología híbrida desde el 2014.

A raíz de este asunto, Schmidt confirma el rechazo de Ecclestone a la idea planteada por los fabricantes, la cual recoge una importante reducción de costes en las baterías, los sistemas de recuperación de energía y el funcionamiento del turbo, aunque manteniendo la esencia característica de los V6 sin grandes avances en materia de sonido y espectáculo para los aficionados. "Ecclestone no estará satisfecho. Quiere un motor que en teoría también pueda fabricar una marca independiente como Cosworth o Ilmor", indica.