Los F1 de 2017 van "en la dirección equivocada", advierte Brawn

Brawn forma parte del triunvirato encargado de gestionar la categoría reina, junto con el presidente Chase Carey y el responsable comercial Sean Bratches. Los tres ocupan las funciones que antaño pertenecían a Bernie Ecclestone, ahora relegado a la posición de presidente emérito.

El ingeniero quiere que el deporte avance en beneficio de los aficionados y por ello incentivar las peleas en pista es una de sus prioridades. Sin embargo, este propósito se ve comprometido por unos coches de enorme dependencia aerodinámica que no pueden acercarse a la estela de sus rivales por miedo a perder agarre.

"Creemos que estos coches han ido en una dirección equivocada en cuanto a adelantamientos. Tenemos que estudiar hacer cambios otra vez", dijo el inglés en Australia. "Quiero poner un grupo de ingenieros que trabaje para mí para intentar encontrar soluciones, porque en el pasado sólo los equipos proponían soluciones y a veces les es difícil ser completamente transparentes sobre sus motivos. Tendremos un grupo proactivo para mejorar los adelantamientos y las carreras, cada aspecto de la Fórmula 1".

Brawn siente que la visión de los ingenieros es la que ha imperado en los últimos años en la Fórmula 1. Quiere que no sea así.

"Lo principal es tener una visión de dónde queremos estar en tres o cinco años. Estará muy orientado a los fans y los pilotos, más que en el pasado. Como ingeniero, yo quería que las normas le dieran a mi equipo la mejor oportunidad pero ahora quiero que las reglas hagan el deporte otra vez grande".

"Es el momento de darle una dirección a la Fórmula 1. La dirección que teníamos antes estaba liderada por los ingenieros. Vamos a luchar para que vuelva a estar orientada a las carreras. Si encontramos problemas en estos coches, seremos la voz más fuerte para cambiar. Los equipos han de reconocer el problema y trabajar con nosotros para solucionarlo".