Kehm: "Nada fue más conmovedor que ver a Schumacher ganar en el 2000"
La representante de Michael Schumacher, Sabine Kehm, recuerda uno de los momentos clave en la carrera de su cliente, su primer título mundial con Ferrari, desde el que el alemán no paró de acumular éxitos y de hacerse cada vez más grande.
Sabine Kehm recuerda el año 2000 como una temporada clave. Tras ganar dos títulos con Benetton, en 1996 Michael Schumacher fichó por Ferrari y no fue hasta la quinta campaña con los de rojo cuando logró el éxito. Su representante se acuerda muy bien del día en el que el alemán se proclamó tricampeón.
"Estaba claro que la presión era extremadamente alta, sentí que era un año decisivo. No sé qué hubiera pasado si no hubiéramos ganado el Campeonato. Realmente sentía la sensación de que no sabía que hubiera pasado si no lo hubiéramos logrado. Trabajó de forma increíble ese año y lo dio todo", ha comentado Kehm en el podcast oficial de la Fórmula 1 Beyond the grid.
"Me acuerdo muy bien de cuando Michael ganó el título en Suzuka. Nunca había imaginado una explosión de emociones así de todo el equipo. Cuando cruzó la línea de meta, la gente del garaje estaba llorando", ha recordado Kehm, que entonces trabajaba como jefa de prensa del piloto.
"Creo que sólo entonces entendí lo que significaba para ellos poque lo habían intentado durante tantos años. Había mecánicos que llevaban allí 25 años y estaban empapados en lágrimas, les avergonzaba llorar y lo intentaban ocultar. Nunca he visto nada tan conmovedor. Fue más grande de lo que esperaba que fuera ese momento", ha rememorado Kehm que cree que ganar en el año 2000 le hizo despegar.
"Creo que también creció de una forma enorme en los años en los que pilotaba en Fórmula 1 gracias a este éxito y a seguir teniendo éxito. Se desarrolló enormemente como persona. Nos dio dignidad", ha expresado para terminar.
