Ilusionado con su tercer año en el DTM

Juncadella: "No creo que se me hayan cerrado las puertas de la F1"

Víctor Serrano
12/02/2015 18:18

El año pasado andaba por ahí, en el paddock, luciendo los colores y la vestimenta de Force India, absorbiendo lecciones como una esponja y atendiendo a todos los que le requerían con una sonrisa en la boca. Dani Juncadella nunca había estado tan cerca de su sueño, formar parte de la parrilla de la Fórmula 1. Un sueño que, por el momento, ha decidido dejar aparcado para centrar todos sus esfuerzos en el DTM.

A finales del pasado mes, Mercedes hacía oficial la renovación del piloto español por una tercera temporada, poniendo a su disposición uno de los ocho volantes de su AMG C63 DTM. "Ahora mismo es la mejor opción. Me siento genial dentro de una marca tan grande como Mercedes y el DTM es un grandísimo campeonato. Tiene poco que envidiar de otros", afirma el de Barcelona en declaraciones recogidas por la publicación digital Las Provincias.

No seguí en Force India porque no tenía sentido a corto plazo y no vi un proyecto fuerte

Dani cuenta que la decisión de desligarse de la Fórmula 1 y la formación de Vijay Mallya fue tomada por él mismo, ya que no veía claro ni su presente ni su futuro con ellos. "Simplemente decidimos no seguir con el proyecto de tercer piloto, ya que a corto plazo no tiene ningún sentido y a largo plazo no veía un proyecto fuerte con el equipo", confiesa dando a entender que algo sabía de las dificultades que atraviesan los de Silverstone actualmente.

Sin embargo, aunque haya dado un paso atrás para alejarse del Mundial, no significa que vaya a abandonar sus intenciones de encontrar un hueco en la parrilla. "No creo que se me hayan cerrado las puertas de la F1, aunque hoy en día tu único pasaporte para entrar en ella es un sponsor. Siempre he tenido el apoyo de Astaná, pero la cuestión es saber si vale la pena. Los intereses económicos priman demasiado y eso me ha decepcionado".

Hoy en día el único pasaporte para entrar en la Fórmula 1 es un sponsor

Tiene motivos Juncadella para sentirse decepcionado, ya que ahora el deporte rey del motor está lejos de apostar más por el talento que por el dinero. Por eso, él se dedicará a lo que le apasiona, rendir en el asfalto para intentar mejorar sus dos anteriores campañas en el Campeonato Alemán de Turismos: 16º en 2013 y 18º en 2014. No le hará falta que le presionen desde fuera para que dé el máximo, él es el más exigente con sus actuaciones.

"Soy yo el que me exijo a mí mismo. Los últimos dos años han sido muy complicados para Mercedes en el DTM, pero siempre se puede hacer algo mejor personalmente. Quiero dar el 110% de mí cuando las cosas no funcionen. Esa es la presión que me pongo para este 2015, aunque confío en que este año tendremos un coche lo suficientemente competitivo como para conseguir grandes resultados", concluye Dani optimista. Hoy, DTM ¿mañaña?