Horner no acepta las disculpas de Wolff en medio del paddock
Toto Wolff y Christian Horner han protagonizado un infantil encuentro en mitad del paddock, en el que Christian Horner no ha aceptado las supuestas disculpas que le ha presentado Toto Wolff, a lo que el austríaco le ha respondido con aspavientos delante de las cámaras de televisión.
La tensión entre Mercedes y Red Bull se puede cortar más que nunca con un cuchillo. Por segunda vez consecutiva, los pilotos de ambos equipos han tenido un encontronazo que ha dejado a Max Verstappen fuera de la pelea en la carrera del Gran Premio de Hungría disputado en el Hungaroring.
Primero fue Lewis Hamilton en Silverstone con ese famoso toque en Copse, y esta vez, en Hungría, ha sido Valtteri Bottas quien, por mediación de Lando Norris, ha dejado fuera al neerlandés en la salida. Aunque ha podido seguir, los daños en el Red Bull afectaron a su rendimiento. Quien sí quedó fuera de carrera fue Sergio Pérez, además del propio Bottas.
Según captaron las cámaras de la TV británica Sky Sports, Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, fue a disculparse con Christian Horner, su homónimo de Red Bull, por el incidente de la salida. Pero parece ser que las cosas no llegaron a buen puerto. Según indica Nico Rosberg, analista de la cadena inglesa, Horner no aceptó la disculpa de Wolff, y al parecer no se dedicaron buenas palabras tras esa negativa del inglés.
La tensión vivida en Silverstone sigue coleando ahora en Hungría, y ambos equipos mantienen la guerra psicológica. Tras el rechazo de la apelación de Red Bull a la penalización a Hamilton por parte de la FIA, Mercedes emitió un comunicado con acusaciones de calumnias y malas palabras desde la escudería de la bebida energética a Lewis Hamilton, que afirmaban querían el cese de esas palabras hacia su campeón.
Red Bull y Verstappen han seguido con su acusación a Mercedes de antideportivos tras las celebraciones en Silverstone, y tras lo sucedido en Budapest, los de Brackley tendrán un entorno completamente hostil en las próximas citas de Bélgica y Países Bajos, especialmente en ésta última, con la presión constante de la marea naranja.
