Lewis y su lado más personal

Hamilton se sincera: "Nunca he querido demostrar nada a nadie"

Miguel Carricas
31/10/2015 12:03

Han pasado más de tres años desde que Niki Lauda convenció a Lewis Hamilton para fichar por Mercedes en una habitación de hotel en Singapur. Lo que parecía inicialmente un salto al vacío se ha convertido en la culminación de una de las trayectorias deportivas más exitosas en la historia de la Fórmula 1. Y es que el británico igualó el pasado domingo las cifras del mismísimo Ayrton Senna al proclamarse tricampeón por delante de Nico Rosberg en Estados Unidos.

Desde su llegada a la marca de la estrella, Hamilton se ha anotado el mérito personal de potenciar su excéntrica vida social con actuaciones brillantes sobre el asfalto. Además de su satisfacción por conseguir victorias, y como bien resumía el director del Circuito de las Américas el pasado jueves, Lewis se ha alejado de la "zona de confort" del 'Gran Circo' para encontrar la otra versión de la felicidad en sus visitas a eventos de moda o apariciones estelares en conciertos y fiestas alrededor de todo el planeta.

Ahora estoy tan motivado como si no hubiera ganado el título; quiero esas tres victorias

Hamilton reconoce que nunca ha llegado a sentir la necesidad de demostrar su talento como una parte importante de su polifacética y exitosa trayectoria: "Así no funciono. Nunca he tenido la sensación de que tenía que demostrar algo. Para mí siempre ha estado por delante hacer el mejor trabajo posible, de tal forma que pudiera estar feliz conmigo mismo. Todo lo demás es humo y gran parte de ello se construye a través de rumores. Sabía que Mercedes era lo adecuado para mí. Para ser sincero, he conseguido más de lo que esperaba”.

A la pregunta de si necesita un compañero de equipo competitivo para mostrar su mejor versión al volante, Hamilton se muestra así de tajante: "No necesito a un Nico para rendir al máximo. Eso ya lo sé hacer yo sólo. Donde sí necesitamos a Nico es para la victoria del Campeonato de Constructores. Nos necesitamos el uno al otro para defendernos contra los que vienen por detrás. Si gano yo, lo mejor para el equipo es que Nico sea segundo. Si gana Nico, entonces lo mejor es que yo cruce la línea de meta justo detrás". 

Pese a proclamarse campeón en Austin, Lewis aspira a ganar las tres carreras restantes de la temporada: "Yo no dependo de nadie. Estoy tan motivado como si aún no hubiera ganado el título. Quiero esas tres victorias". Mientras Lauda trataba de convencer a Hamilton en aquella habitación de Singapur, los ingenieros de Mercedes construían el mejor motor a más de 15.000 km de distancia. La combinación de un gran equipo, un excelente piloto y una acertada decisión sitúan a Hamilton en un olimpo personal y profesional envidiado por todo el mundo del automovilismo. Ahora más que nunca, Lewis sigue siendo el rey.