Häkkinen revela por qué no volvió con McLaren tras su test en 2006
Mika Häkkinen ha explicado cómo fue el test que hizo con el equipo McLaren a finales del año 2006, test en el que optó a un volante que finalmente fue para Lewis Hamilton.
Häkkinen se apartó de los circuitos al final de 2001 para tomarse un año sabático del que nunca volvió. Estuvo muy cerca de hacerlo en 2007. McLaren le invitó a una jornada de pruebas en el Circuit de Catalunya, pero el resultado de dicho entrenamiento no fue positivo.
El bicampeón finlandés reconoce que se sintió “aliviado” cuando el equipo fichó a Hamilton en su lugar, porque no se veía preparado para volver a un ambiente tan estresante a nivel psicológico como la Fórmula 1. Aun así, cree que no había perdido ni un ápice de su velocidad.
"Yo me retiré en 2001. La siguiente temporada fue un año sabático, pero al cabo de unos años empecé a tener esa sensación. Mental y físicamente, me sentía preparado para volver a la Fórmula 1", ha explicado en una extensa entrevista de 90 minutos con Unibet, una casa de apuestas.
"Entrené muchísimo. Volé a Inglaterra para usar el simulador de McLaren, pasé días ahí. Eso sería en 2004 o 2005, probablemente. Me sentía completamente preparado para regresar. Como dos veces campeón del mundo, sabía cómo estar preparado, que estaría mejor que nunca".
McLaren fichó a Fernando Alonso para 2007. Häkkinen y Lewis Hamilton se disputaron el segundo monoplaza.
"McLaren y Ron Dennis me dijeron al principio de mi año sabático que podía volver cuando quisiera. Empecé a entrenar, usé el simulador y probé en Barcelona. Todo estaba preparado para mi regreso".
"Nunca olvidaré aquel test. Me conocía al detalle el circuito y también a muchos mecánicos. El día antes, fui a ver a Lewis para comprobar cómo habían cambiado las cosas. Uno de los sistemas del ordenador se rompió al final de su día. Controlaba la caja de cambios, el motor y la tapa del carburador. Cuando bajabas una marcha, el ordenador le decía al motor que acelerase para que no se bloqueasen las ruedas traseras.
"El sistema se rompió y yo tuve que usar una versión antigua. No funcionaba con el nuevo motor. No estaban sincronizados. Bloqueaba cada vez que frenaba. Era imposible. No salió bien, no pude ofrecer un rendimiento perfecto porque las ruedas se bloqueaban constantemente".
Pese al mazazo inicial, Häkkinen no lamenta lo ocurrido.
"Eso era la Fórmula 1. Siempre resolviendo problemas, no es más que sufrimiento. ¿Quería volver a eso? Hubo una razón por la que me fui. Si volvía, me esperarían los mismos problemas. Por suerte, aquel test no salió bien. Entré en 1991 y me costó siete años ganar una carrera. Podría haber ocurrido lo mismo y no iba a estar siete años más".
Antes de aquel test, Häkkinen reconoce que negoció un volante con otros equipos.
"Negocié con Williams, pero no salió bien. Fue en gran parte porque las negociaciones tenían altibajos y eso no me gustaba. Los finlandeses somos de blanco o negro. Si haces algo, lo haces. Vas directo al grano. Entiendo que son asuntos complicados, pero no podían encontrar a un piloto mejor que un bicampeón del mundo. No era el dinero, había otros asuntos que afectaron la decisión".
