TVR Griffith 2018: un deportivo de vieja escuela
TVR ha despertado de su letargo tras vivir tiempos muy difíciles. Nikolai Smolensky no supo resucitar el mito y ha sido ahora, bajo la tutela de Les Edgar, cuando la marca ha vuelto a respirar. Diez años después del TVR Sagaris, este ha encontrado relevo y así ha quedado patente en el Goodwood Revival. En este escenario se ha presentado en sociedad el TVR Griffith, un deportivo muy de vieja escuela y que a buen seguro no te deja indiferente.
El TVR Griffith ha sido desarrollado en colaboración con Gordon Murray, diseñador de F1 en los equipos Brabham y McLaren, y artífice del Mclaren F1. Fruto de este acuerdo, el Griffith es un deportivo que a pesar de su imagen clásica, esconde alguna de las técnicas de diseño más avanzadas del mundo. No obstante, está construido sobre un chasis tubular de fibra de carbono que recibe el nombre de iStream, una patente de Murray. Sobre este chasis se ha diseñado una carrocería con un notable trabajo aerodinámico.
Con 4,31 metros de largo y un peso de 1.200 kilogramos fruto de este novedoso método de construcción, este deportivo mantiene a nivel estético la esencia de la marca. Cuenta con afilado capó, notable parrilla delantera y agresivos faros en su frontal, ópticas que a su vez recuerdan en gran medida a los icónicos diseños de la marca en el pasado siglo. Este deportivo biplaza tiene un notable trabajo aerodinámico y así se puede apreciar en detalles tan distintos como la posición de sus salidas de escape tras los neumáticos delanteros, su afilada caída del techo, su notable alerón o su trabajado difusor.
Bajó el capó esconde un motor que parte del propulsor 5.0 V8 Coyote que montan los Ford Mustang y que para la ocasión se ha convertido en un motor atmosférico de 500 caballos de potencia. Este bloque desarrollado por Cosworth está asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones Magnum XL firmada por Tremec. Este conjunto mecánico permite que el TVR Griffith acelere de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 kilómetros por hora.
Con un habitáculo de atractivo diseño, instrumentación digital y salpicadero minimalista, uno de los ingredientes clave del TVR Griffith es que tiene las ayudas electrónicas justas, reducidas a la mínima expresión en el modo Sport. Gracias a ello estamos ante un deportivo muy de la vieja escuela en su comportamiento, con suspensión ajustable según los modos de conducción, frenos firmados por AP Racing o neumáticos deportivos.
El precio del TVR Griffith es de 98.600 euros para las 500 unidades de la Launch Edition, todas vendidas a los clientes más fieles de una marca que ha querido agradecer a todos ellos su fidelidad tras años muy difíciles. Se espera una producción de entre 1.000 y 2.000 vehículos al año. La marca fabricará unidades con volante a derecha e izquierda por un precio que no debería distar mucho respecto a la versión de lanzamiento.
