Renault o el trabajo de Sísifo

"Debemos ser realistas: los tres equipos de delante son inalcanzables. Podemos sólo acercarnos. Mercedes y Ferrari son auténticos ejércitos, tienen más recursos y más personal. Nuestra única arma es ser más ingeniosos… pero las reglas actuales son un corsé para el ingenio", dijo el francés.

El problema es claro. Renault ha mejorado su coche, tanto chasis como motor, pero los de cabeza también lo han hecho… "incluso más que nosotros. Debemos cambiar nuestro ritmo de mejora", admite Abiteboul, quien ya valora que la tarea es "plurianual", es decir, que llevará varios años.

En otras palabras, les sucede lo de Sísifo, condenado por los dioses de la mitología griega por haber querido ser demasiado astuto. No sólo quedó ciego, sino que fue condenado a empujar una gran roca hasta la cima de una montaña, sólo que una vez alcanzada la cima, la roca caía de nuevo rodando hasta la base de la montaña, lo que le obligaba a volver a comenzar.

Renault subestimó el precio de los motores actuales. Su inversión inicial fue notablemente inferior, menos de la mitad con respecto a Mercedes. Y aunque ha invertido más recursos después, no ha llegado a los que Mercedes y Ferrari –ni Honda– inyectan.

Y lo mismo le pasa al equipo de Fórmula 1… donde espera que FIA y Liberty puedan poner en marcha el límite presupuestario. Ésta es una de las razones por las cuales Abiteboul ha dicho que, pese a que se están reforzando, "no vamos a llegar al número de personas que tienen Ferrari o Mercedes porque luego habría que despedirlas".  Renault se estancará en los 650-700 trabajadores en su equipo frente a los más de 900 de sus rivales.

Prost dice que están por llegar "muchas evoluciones" y que podrán reducir la diferencia. "No hay ningún problema particular en nuestro programa, sólo que en este inicio de temporada no hemos sudo suficientemente fuertes en términos de prestaciones, ni de fiabilidad. Y creo que en prestaciones de motor no estamos mal", señala Prost.

Uno tiene sus dudas de si lo que Prost expresa es su sensación personal o un deseo que le gustaría que se convirtiera en realidad. Diversas fuentes señalan que los estudios fonométricos indican que el motor francés está 40 caballos de potencia por detrás de Mercedes o Ferrari, incluso ligeramente por detrás de Honda.

Los resultados están ahí. El propio Abiteboul calificó la carrera China de frustrante. En otras circunstancias, ser el primero de los otros pudiera bastar para mantener el tipo, pero cuando esta posición es a una vuelta del ganador, de los primeros, está claro que la decepción es grande porque es la constatación de que el camino por recorrer es todavía largo, muy largo, mucho más largo que lo que se ha recorrido, como le sucedió a Sísifo.