Mikel Azcona, un novato en el WTCR que alberga grandes ambiciones

Mikel ganó delante de los suyos el título europeo el pasado año en Barcelona. Y ahora afronta el Mundial sin complejos. "Es un gran salto, pero no me impone. Para mí es una gran alegría porque hace años veían estas carreras por TV y entonces no imaginaba que un día pudiera llegar hasta aquí, corriendo con muchos de ellos".

Pese a ello, Azcona no escode que tiene las máximas ambiciones. "Por supuesto que quiero ganar el campeonato. ¡Tengo mentalidad ganadora! Todos los pilotos de la parrilla quieren ganarlo. Pero soy consciente de que será complicado porque en la parrilla hay muchos campeones del mundo de Turismos, gente con mucha experiencia en la categoría  y yo  tengo mucho que aprender pero creo que acabar entre los 'Top 5' es algo posible y también hacer algún podio y ganar alguna carrera", señala Azcona.

Azcona tuvo claro desde el inicio en el automovilismo que los Turismos era su vía. "Cuando corría en karting por supuesto que pensaba en monoplazas... en F1. Pero cuando llegó el momento de dar el paso hablé con mi padre. Los dos tuvimos muy claro que los Fórmulas eran inabordables y que en Turismos o GT uno puede llegar a piloto profesional a muy alto nivel. ¡No hubo dudas!".

El navarro cree que a su favor está "el conocimiento del coche porque llevo ya un tiempo con él" y en su contra puede pesar el desconocimiento de los circuitos –sólo ha corrido en diez de los que configuran el calendario– y hay poco tiempo de ensayos libres "pero creo que con media docena de vueltas los conoceré suficientemente bien. No llegaré absolutamente a ciegas, porque antes los abre probado en el simulador, un centenar de vueltas al menos, pero este es quizás el punto más negativo cara a la temporada". 

Eso sí, tiene mucho respeto a Nürburgring "muy difícil de aprender, tremendamente rápido. Cuando rodé allí fue la primera vez que pasé miedo pilotando en un circuito… quizás porque sólo había dado unas 30 vueltas en el simulador, pero sobre todo porque es uno de los pocos circuitos donde el simulador no te da una idea precisa de lo que es, de lo que son sus saltos, desniveles".

Para Mikel, el cambio de este año es muy grande "porque vengo de correr el Europeo con PCR que es un equipo pequeño, muy familiar, rodeado de españoles, y ahora estoy en un equipo sueco, muy profesional. Pero tres de las cuatro personas que se ocupan de mi choche son españoles, entre ellas Juan Navarro con quien ya he trabajado antes, y mi jefe mecánico es belga. Creo que eso es bueno para mí y tendremos buen feeling entre todos".

Azonca tiene claro como afrontar el campeonato. Ambiciones todas, pero inteligencia máxima. "Cuando corrí la Copa Audi TT fui el piloto que ganó más carreras, pero no fui campeón. Las ganas de ganar algunas veces hicieron que un buen resultado se convirtiera en un cero. Es una lección que he aprendido y no olvido. Así que no hay que tomar riesgos, lo que hacer es evitar los ceros".

Mikel sabe que el equipo es competente, lo ha demostrado ganando el campeonato sueco. Pero no desconoce que el Cupra es el más veterano de los coches de la categoría y puede estar en ligera desventaja, pese a las actualizaciones introducidas por Cupra Sport. Pero este es para él un año de aprendizaje. A sus 22 años tiene un gran futuro por delante en una categoría donde los hombres que pelearon por el título el pasado año eran 'cincuentones' –Gabriele Tarquini tiene ya 57 años e Yvan Muller hará los 50 en agosto– y hará todo lo posible por consolidarla. 

Azcona es un piloto serio, trabajador, implicado, que juega en equipo. Cualidades siempre importantes en el Mundial. Su compañero, el sueco Daniel Hagloff, copropietario del equipo, es veterano ya en estas líder, pero asimismo 'novato' en el WTCR. Para ambos será un año de aprendizaje y quizás ello conlleve un pequeño peaje al ser un handicap para conseguir el mejor set-up de forma rápida en cada circuito. Pero a la vez es una oportunidad de adquirir una gran experiencia en este campo.

Marrakesh no es un pista fácil para comenzar. Un trazado ratonero y tramposo, donde es más fácil tocar la valla que mantenerse en el asfalto, en el que cada intento de adelantar es arriesgado. Pero Mikel se siente preparado.

Este año das el salto del TCR Europa al WTCR, ¿cómo afrontas este cambio?

"Es un cambio muy grande. Yo vengo de hacer campeonatos europeos con un equipo muy familiar como es PCR Sport y ahora todo cambia. Me he unido a un equipo sueco donde todo es muy profesional. Estoy muy contento y tranquilo, porque no me resulta difícil adaptarme a los cambios".

Compites con un CUPRA TCR, un coche que ya conoces…

"Llevo con CUPRA varias temporadas y con ellos me siento muy a gusto, como en casa. El coche lo conozco bastante bien. He competido con él en la SEAT León Eurocup y en el TCR Europa. Voy con las mismas especificaciones que el año pasado, el único cambio que hay está en las suspensiones, y con las nuevas iremos a mejor. Estoy muy contento por correr con CUPRA, es un coche que conocemos bien y sabemos hacerlo rápido fácilmente".  

¿Cuál es tu objetivo para esta temporada?

"Es difícil de decir… yo siempre voy con la mentalidad de ganar, pero es complicado porque aquí hay muchos campeones del mundo. Yo voy a luchar por estar entre los cinco primeros puestos, que sería un gran resultado, y también por ganar carreras".  

Vas a competir con gente experimentada, que ha conseguido muchos títulos y lleva décadas corriendo al más alto nivel, ¿te impone?

"No me impone, creo que podré estar al nivel. Hace años yo los veía competir por televisión y en ese entonces no me imaginaba que pudiera estar aquí corriendo contra ellos. Frente a mí tengo rivales con mucha experiencia, muy buenos, y eso también es positivo porque voy a aprender mucho. Me va a tocar sufrir, va a ser un año muy duro, pero todo esto me va a hacer evolucionar y progresar como piloto. Tengo mucho camino por delante".  

Es tu primer año en un campeonato del mundo y correrás en circuitos donde nunca has estado… ¿es tu mayor desafío?

"Es cierto que es el punto más negativo de esta temporada. No conozco ocho de los diez circuitos a los que vamos a ir… pero tampoco me da miedo, porque sé que me adapto muy rápido a los circuitos y sé que en solo cinco o seis vueltas puedo llegar a conocerlos bastante bien. Antes de ir hago trabajo de simulador y, al fin y al cabo, llego allí con 300 vueltas y ya tengo buenas referencias. Cuando llego al circuito solo tengo que perfeccionar".  

Estás en un equipo nuevo, PWR Racing, pero en tu lado del box tendrás a gente que conoces bien.

"En mi coche somos cuatro personas y tres de ellas son españoles. Luego tenemos a nuestro primer mecánico, que es belga. Esto es bueno para mí. Mi ingeniero es Joan Navarro, con quien ya he trabajado antes. Tenemos muy buen ambiente y buen feeling".