¿Qué pasó entre Pepe Martí y Campos Racing en Austria? La explicación completa

La clave de todo está en la parada en boxes de Pepe Martí, que le acabó valiendo una sanción de Stop & Go por producirse bajo el régimen de coche de seguridad virtual. Como no la cumplió en carrera, se acabó transformando en una penalización de 30 segundo que lo relegó de la cuarta a la decimoquinta posición. Y la existencia de esta sanción es fundamental para entender cómo gestionó Campos Racing la parte final de la carrera.

La cuestión es que el VSC se decretó cuando Martí estaba a tan sólo 2 metros del acceso del Pit-Lane y esto llevó a una confusión. El margen había sido tan ajustado que lo primero que pensaron es que había entrado todavía en bandera verde y que, por ende, el pit-stop había sido completamente legal. Con el paso de los minutos, sin embargo, las cosas se torcieron.

Instantes después de su parada, Dirección de Carrera se puso en contacto con el muro de Campos para informarles de que su piloto tenía que volver a parar en boxes porque el pit-stop que había hecho no computaba al haberse producido bajo VSC. Campos le trasladó ese mensaje al piloto, que respondió que prefería quedarse fuera en la pista porque confiaba en ganar el caso en caso de producirse una investigación formal.

Según pasaron los minutos, sin embargo, se hizo más evidente que Dirección de Carrera tenía imágenes que incriminaban a Martí. Eso se comunicó al equipo Campos, que antes de que terminara la carrera ya tenía asumido que su piloto no podría evitar una penalización de tiempo. Aun así, dado que Pepe estaba enfrascado en una pelea en pista, prefirieron no decírselo en el momento para no distraerle de lo que ocurría en el circuito.

Esto es fundamental para entender lo que ocurrió en las últimas vueltas de la carrera. La intención inicial de Campos Racing era que Isack Hadjar le devolviera la posición a Pepe Martí, pero cambiaron de idea cuando supieron que la sanción era inevitable. De haberlo hecho, se habrían expuesto a ataques de otros coches y la situación les podría haber costado un resultado más importante. Y habría sido un esfuerzo en balde, porque la penalización seguiría existiendo.

Con todo esto, Pepe Martí cruzó la línea de meta en cuarta posición y muy confundido por lo que había ocurrido en pista. La realización televisiva pinchó un mensaje de radio sarcástico en el que expresaba su descontento con su equipo. Eso provocó que abundaran en redes sociales los mensajes que responsabilizaban a Campos Racing de haberle perjudicado en favor de su compañero, pero esa reacción inicial era porque Pepe en ese momento no conocía toda la película.

En cuanto terminó la carrera, todo se clarificó rápidamente. Campos le dijo a Martí que la sanción era inevitable y el mismo Pepe pudo comprobar las imágenes y ver que, aunque de una forma absolutamente desafortunada e inmerecida, la penalización procedía porque el coche de seguridad se había decretado cuando él todavía estaba fuera del Pit-Lane. Por tan sólo 2 metros, pero fuera de boxes.

En las horas posteriores a la carrera, los dos pilotos de Campos pudieron hablar entre ellos y aclarar lo sucedido. Desde el equipo de Alzira lamentan que Dirección de Carrera le penalizara, porque entienden que todo fue cuestión de milésimas y que Pepe no podría haber hecho nada distinto, pero al mismo tiempo conceden que la normativa es clara y que los comisarios llevaban razón en su argumentación.