Rovanperä, nunca una victoria valió tan poco, gentileza del sistema de puntos actual

Triunfo tan espectacular como pírrico desde el punto de vista de campeonato, porque no ha conseguido restar puntos al líder del certamen, pese a la gran diferencia con este, tanto en tiempo como en posición.

Neuville, que fue quinto en la prueba, sólo ha sumado un punto menos que el ganador. Incluso ha cosechado tres puntos más que su máximo rival para el campeonato, Elfyn Evans, pese a que quedó por detrás de este. O uno más que Katsuta, aunque el japonés fue segundo, es decir acabó tres puestos por delante del belga.

Es cierto, hubo una época en la que la victoria valía sólo nueve puntos o 20, pero el ‘valor’ hay que tomarlo no como algo absoluto, sino relativo: la diferencia entre primero y segundo.

Los pilotos advirtieron del peligro antes del Montecarlo. Pero en la prueba inaugural del campeonato, el 'efecto perverso' del nuevo sistema de puntuación quedó camuflado. En Suecia comenzaron a verse sus efectos, pero aún de forma mitigada. En el Safari ha aparecido con toda su crudeza.

Es cierto, Rovanperä fue a asegurar en la última jornada, lo que le llevó a sacrificar unos puntos preciosos. Hizo un 'rally a la antigua', gestionando la ventaja. En una prueba tan dura como el Safari, Toyota quería ganar por encima de todo.

Hay tres cuestiones importantes sobre la mesa. La primera, Toyota tiene un gran interés en los mercados africanos y lo resaltó el propio Rovanpera en sus declaraciones finales: "Como dicen en África, un Toyota siempre está delante". La segunda, Kalle sólo tiene un programa parcial y no busca su tercera corona… aunque en el fondo, derrotar a sus rivales con un programa parcial sería legendario. La tercera, las huestes de Jari Matti Latvala no podían permitirse una tercera derrota consecutiva de la marca nipona.

Es cierto, Katsuta podría haber cubierto las espaldas a Kalle, para que este aumentara el ritmo y sumara puntos, pero a la postre ambos 'despreciaron' los puntos de la tercera etapa.

Quizás en una prueba no tan dura como el Safari no hubieran tomado una decisión tan drástica. Pero las reglas incluyen una gran trampa. El nuevo sistema de puntuación, que desglosa un rally en dos; el de viernes y sábado y el rallysprint de la mañana del domingo. Por el contrario, si acabas la segunda pare, los sumas de todas todas. Pero eso era algo que ya sucedía antes.

Está claro que desde el punto de vista deportivo la regla es totalmente antideportiva. Si se tomó fue simplemente por otra razón: el espectáculo. La misma razón por la cual se permite el reenganche: para que los fans no se queden la última jornada sin poder ver las mejores figuras. Por la misma razón por la que se ‘inventó’ la power-stage: para evitar que la última especial fuera un paseo de trámite.

Pero la ‘power stage’ tenía un peligro para el espectáculo: los participantes, sobre todo los que habían abandonado y se reenganchaban, se la tomaban como un enlace, conservando mecánica y neumáticos, para atacar sólo en la ‘power stage’, trasladando el paseo a las otras especiales domingueras.

Los grandes perjudicados, los pilotos de WRC2. Para ellos obtener puntos el sábado ya es difícil, deben conformarse con migajas. Pero el domingo, los puntos son casi inaccesibles y los de la power-stage, menos.

Pero en cualquier caso, con este sistema o el justo anterior, no habría muchas diferencias en el orden, pero sí en el número de puntos. Pero sólo se han disputado tres pruebas. Los datos están ahí, pueden mezclarlos como quieran.

Sistema 2010:   25, 20, 15, 12, 10, 8, 6. 4. 2 y 1 punto a los 10 primeros.

Sistema 2017: 25, 20, 15, 12, 10, 8, 6. 4. 2 y 1 punto a los 10 primeros.

Además, 5, 4, 3, 2 y 1 punto a los 5 mejores de la power stage.

Sistema 2024:   18, 15, 13, 10, 8, 6, 4, 3 2 y 1 puntos a los 10 mejores al final 2ª etapa. Para sumar estos puntos deben acabar asimismo la etapa del domingo.

7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 puntos a los mejores en la etapa del domingo.

5, 4, 3, 2 y 1 punto a los 5 mejores de la ‘power stage’.