Historias del Rally de Montecarlo: La picaresca de Cesare Fiorio en la victoria de Lancia en 1983

Ante el Montecarlo, los pilotos de Lancia estaban preocupados. "Si hubiera sido un Montecarlo de nieve hubiéramos estado en desventaja, pero había poca nieve, de hecho sólo un tramo estaba nevado y esa especial era nuestro talón de Aquiles. Mis pilotos me decían que ahí íbamos a perder el rally", comenzó explicando Fiorio.

No había aparente solución… la única era que anularan la especial, o la limpiaran. Fiorio eligió esta última… pero sin pasar por la organización, donde obviamente no le habrían escuchado.

"Me presenté como un simple turista a las autoridades locales, protestando porque la cantidad de nieve era un peligro para la circulación. Así que enviaron una brigada a limpiar la especial y nosotros hicimos el resto. Perdimos aquella especial por poco, pero habíamos igualado con Audi", comentó Fiorio divertido.

Al final, Lancia hizo el doblete. Röhrl se impuso con casi siete minutos de ventaja sobre su compañero Markku Alén, mientras que Stig Blomqvist fue tercero a poco más de 11 minutos… ¡y nadie se quejó si en las últimas especiales iban conservando y gestionando!

Las diferencias eran muy amplias en aquella época, al menos en el Montecarlo. La elección de gomas, los errores y otros detalles marcaron la diferencia. Y también contaba el hecho de que había 31 especiales, la más larga de 44 kilómetros, para un total de 776 kilómetros cronometrados.