Aston Martin descarta el retorno del Rapide... y fabricar un nuevo sedán

Aston Martin anunció no hace mucho que tiene en camino hasta siete nuevos modelos. Sin embargo, ninguno de esos va a ser un nuevo Rapide. Ni siquiera un sedán de cuatro puertas de nueva factura. Según la firma británica ese tipo de vehículo ha dejado de interesar a su cliente tipo. El que a día de hoy quiere un Aston Martin más señorial apuesta por el DBX, el SUV que empezó a fabricarse en 2020 justo cuando el Rapide abandonó la escena.

Los siete nuevos modelos previstos por Aston Martin saldrán entre las diferentes versiones y carrocerías que se lancen de los DB12, DBS y Vantage. El primero de estos tres se presentó hace menos de un mes con un motor V8 de 4.0 litros y 680 caballos bajo su piel. Su precio aún se desconoce, pero sí se sabe que será durante el tercer trimestre de 2023 cuando se ponga a la venta.

Otro reto que tiene Aston Martin ante sí es el lanzamiento del que será su primer coche eléctrico, algo que en teoría sucederá en 2026. Aún hay tiempo hasta entonces, especialmente para despertar un interés entre los seguidores de la marca que, de momento y según Lawrence Stroll, todavía no es especialmente elevado.

El primer eléctrico de Aston Martin será un coche totalmente nuevo que parta de una plataforma pensada para él. En este sentido es importante recalcar que Geely, propietaria de Volvo y Polestar entre otras, adquirió recientemente una participación del 9,4% de Aston Martin, lo que va a permitir a la compañía británica acceder a la tecnología de la china, que tiene en el coche eléctrico a uno de sus principales caballos de batalla.