Las Vegas confía en que las protestas ciudadanas cesen al comprobar el impacto económico del GP

El inicio de trabajos previos, incluida la repavimentación del ‘Strip’, la legendaria avenida principal de Las Vegas, y la construcción de algunas infraestructuras provocan molestas a los habitantes de Las Vegas en sus desplazamientos cotidianos.

“Hemos firmado por diez años y, honestamente, el primero será el más difícil porque estamos aprendiendo a como hacer las cosas, incluido el reasfaltado. Algunos ciudadanos se están quejando y se muestran indignados, pero creo que todo se calmará una vez esté todo en su sitio. ¡No hay en el mundo un escenario mejor que Las Vegas para la Fórmula 1!”, ha dicho el responsable del distrito E de Las Vegas.

Las autoridades locales están convencidas que la riada de dólares que comportará la celebración del Gran Premio a la economía local —se estima superior a los 1.300 millones de dólares— calmará los ánimos y hará que la ciudad de por buenos los sacrificios actuales y los que deberán hacerse en los próximos nueve años ya que, aunque la infraestructura ya estará hecha, el montaje y desmontaje de las barreras requerirá semanas para cada edición de la prueba.

Precisamente los presumibles efectos económicos de la prueba es lo que ha movido a Liberty Media a convertirse en el promotor de la misma, en lugar de conceder ‘la franquicia’ a un promotor local.

Los precios que se barajan para las mejores y más lujosas propuestas del Gran Premio están fuera de toda lógica, con ‘packs’ de hasta un millón de dólares.

No sólo eso, sino que se está en proceso de poner a la venta entradas especiales, sin visibilidad directa de la pista, sólo para gozar del ambiente que se genera en torno a la carrera.