Sainz, "muy disgustado" tras la sanción: "Iba todo bastante bien hoy"
Carlos Sainz ha recibido una sanción de diez puestos para la parrilla de la carrera de Las Vegas por un cambio de batería. Todo ello por una alcantarilla mal fijada que ha dañado el fondo del coche, incluido, incluso, el asiento del piloto. Sin embargo, la FIA no se ha ‘apiadado’ del español, que ve su fin de semana muy comprometido. Así que el de Ferrari está "muy disgustado", a pesar de haber acabado segundo en los Libres 2. Esta penalización, a su juicio, "es un claro ejemplo de cómo este deporte puede mejorar en muchos aspectos".
Ese problema en el alcantarillado ha sido perjudicial para todos los pilotos. Los primeros entrenamientos se cancelaron apenas unos minutos después de salir a pista. Pero, además, no se reanudaron hasta las 2:30 horas de la madrugada, lo que implicó que, a pesar de rodar 90 minutos y recuperar el tiempo perdido, acabaron a las cuatro.
Sin embargo, Sainz ha sido el más perjudicado. Su coche fue el que terminó de levantar la tapa de la alcantarilla, provocando daños considerables en el SF-23. Conclusión: cambio de piezas y sanción de diez puestos porque, aunque no fuese culpa suya, cumplía ciclo por modificación de elementos.
Una penalización que al español le ha dolido porque, entre otras cosas, estaba "bastante emocionado y optimista", ya que "iba todo bastante bien hoy". Además, ha considerado, "somos relativamente competitivos" y ha valorado positivamente "los neumáticos a una vuelta".
Sin embargo, ese retraso de posiciones hará muy complicada su carrera. "Desgraciadamente, al terminar la sesión, el equipo me ha comunicado que me llevaba una penalización por algo que no es culpa mía ni del equipo", ha lamentado. "Obviamente esto lo ha cambiado todo por completo", ha añadido.
"Estoy decepcionado con el resultado y no quiero hablar demasiado sobre el futuro porque lo que ha pasado hoy para mí es un ejemplo muy claro de cómo este deporte se puede mejorar en muchos aspectos", ha asegurado, visiblemente dolido con la situación. "Siempre hay alguna manera de empeorar una situación y, en este caso, creo que me ha tocado a mí pagar el precio", ha explicado.
"Ha sido un día muy duro. La penalización no me pone muy contento, así que estaré bastante disgustado durante todo el fin de semana", ha resuelto sobre su valoración de la sanción que ya ha sido confirmada.
No obstante, para Sainz ha sido también muy importante resaltar la labor del equipo, que se ha puesto manos a la obra rápidamente tras el incidente. De hecho, con el retraso en el comienzo de Libres 2, pudieron empezar y acabar los 90 minutos de entrenamientos sin problemas, igual que el resto.
"Yo estoy bien", ha asegurado el español sobre su estado físico. Una aclaración que llega porque "tuve un golpe bastante grande en la espalda y el cuello después del incidente". Los peores daños fueron para el monoplaza, aunque el buen trabajo de Ferrari fue muy importante para que el jueves transcurriese con relativa normalidad.
"Implicó un gran esfuerzo de todos los mecánicos y el equipo para montar un coche totalmente nuevo", ha admitido. "Creo que es un esfuerzo heroico por parte de los mecánicos y el equipo", ha felicitado a los suyos.
