McLaren y la nueva vía: un plan trienal

Andrea Stella llegó a McLaren de la mano de Fernando Alonso desde Ferrari. A priori no parecía destinado a ser el hombre fuerte, el jefe de equipo, con todas las responsabilidades en sus manos: la dirección deportiva y la técnica, bajo la supervisión global de Zak Brown.

La posición de Stella recuerda a la de Mattia Binotto en Ferrari, que no funcionó. Dijimos entonces que eran demasiadas cuerdas para un violín. Pero lo que no funcionó en Maranello, parece estar resultando en Woking. ¿Cultura italiano versus británica? ¿O carisma de los dos personajes?

Pero la clave quizás ha estado en la apuesta de Zak Brown por el ‘medio plazo’, por un plan a tres años en lugar de lo habitual, como único modo de enderezar la situación tras la debacle de 2022.

Todo comenzó en 2017, cuando Zak Brown presentó a los accionistas de McLaren un plan para volver a lo más alto, explica Limacher en BussinesBookGP. Ha tomado un poco más de tiempo quizás del previsto, pero se ha llegado por fin a la meta. Es cierto, sólo el título de constructores, se escapó el de pilotos, pero está claro que los de Woking son competitivos en cualquier circunstancia.

El plan ‘de emergencia’ de Brown iba un poco contracorriente. Bebía en las fuentes de los años mejores de McLaren, diferente de la cultura de Mercedes, de planes a largo plazo, un ciclo de 5 años, o de Red Bull, de buscar siempre las mejores prestaciones. 

En su lugar, a finales de 2022, puso en marcha un plan a medio plazo, tres años en lugar de los cinco que parecían hasta ahora el plazo necesario para asaltar la cumbre y ha comenzado a dar sus frutos en 2022.

¿Las razones? A Brown no se le escapó una cosa: las reglas ahora cambian cada cinco años. Así que un plan quinquenal representaba un grave peligro: siempre llegas tarde.

Desde 2018, Zak ha liderado la batalla por encontrar el equipo ideal, fortalecerlo y volver a la cumbre ha provocado muchos cambios en todos los ámbitos: motor, pilotos, directores, técnicos. No se trataba tanto de ‘purgas’ y ‘renovaciones’ sino de colocar a las mejores piezas posibles en los lugares adecuados.

Abandonar el motor Honda por Renault y volver a Mercedes en cuanto fue posible. Está claro que quería tener resuelto un problema clave: el motor y había que elegir el mejor del mercado, una vez la relación con los japoneses acabó como el rosario de la aurora.

Se fichó a Andreas Seidl, pero este puso en marcha una cultura del plan quinquenal que no resultó pese al prestigio que tenía este por sus triunfos en el WEC con Porsche. Quizás demasiado alemán en una cultura británica. Y puso en su lugar a Andrea Stella. 

Ojo, la vía de Seidl parecía ir dando resultados hasta que llegó el cambio de reglas de 2022, de la era híbrida a la del ‘efecto suelo’. De cuarto cayó a quinto; puede parecer poco pero lo grave es que acabó mucho más lejos de la cabeza.

El de 2022 fue un palo fuerte. Y Brown comenzó puso en marcha un movimiento que recuerda al que comenzó en 2018, como si volvería a partir de cero, pero con un detalle diferente: ya no iban a ser tres sino cinco años.

En todo este tiempo hubo muchos otros cambios. Y hubo fuerte rotación de pilotos: Fernando Alonso se tomó dos años sabáticos, Carlos Sainz fue su sucesor, pero pasó a Ferrari cuando Brown se fijo en Ricciardo y no dudó en hacerse con Oscar Piastri en lugar de su ‘tocayo’ australiano cuando tuvo claro que los días de gloria de Daniel ya eran cosa del pasado.

E internamente hubo asimismo una gran reorganización del equipo técnico, asumiendo a James Key como director. Key no había estado nunca en un equipo de primera fila, parecía un riesgo… pero tenía una ventaja: el saber trabajar con un presupuesto ajustado y el ‘techo presupuestario’ estaba a la vuelta de la esquina. 

Pero el cambio de reglas acabó con la salida de Key, sustituido por Andrea Stella como cabeza de un grupo técnico de responsabilidades compartidas

La técnica de McLaren ahora, según Limacher, no es innovar, buscar vías propias, pensar en el futuro, sino interpretar correctamente el presente. Así se explica que el McLaren MCL38 ha sabido elegir lo mejor que ha visto en los rivales y ha salido adaptarlo.