Los pilotos, críticos con la FIA, piden ser escuchados

George Russell, en su rol de director de la GPDA, se mostró beligerante. "Si vamos a una pista como Barcelona, que todos conocemos perfectamente, donde hemos probado (aunque ahora los test no se hagan en Barcelona), sabríamos si necesitamos dos o tres paradas. Si aquí hubiera habido tres sesiones libres en lugar de una, por el formato sprint, sabríamos si necesitamos dos o tres paradas", dijo Russell, quien cree que van todos un poco a ciegas.

El piloto, sin embargo, se mostró contrario a la imposición de tres paradas. El problema se supo el sábado, cuando ya los coches estaban en ‘parque cerrado’ –tras la clasificación del viernes– y por tanto no se podían introducir modificaciones. Ningún equipo había detectado en la única sesión libre el problema, que Pirelli sólo descubrió tras trocear las gomas y mirarlas a microscopio.

Russell ha señalado que "debían ser inteligentes extrapolando los análisis de datos del sprint, porque sólo se dieron 10 vueltas reales de carrera".

En general, los pilotos aplaudieron la rápida intervención de la FIA en modificar los límites de pista en dos curvas, pero piden ser escuchados más en el futuro. Y sobre todo mostraron su disgusto –irritación incluso– porque algunos problemas los conocieran antes la prensa que los pilotos, algo que consideran inaceptable.

Sainz ha recordado que el problema en Catar no es nuevo, "porque ya en 2021 tuvimos un problema con los pianos, que provocaban pinchazos. Parece que no han aprendido nada".