Escándalo en Penske tras las irregularidades con el 'push to pass': cuatro altos cargos suspendidos, incluido Tim Cindric

Josef Newgarden se alzó con el triunfo en la primera carrera de la IndyCar esta temporada, mientras que su compañero de equipo, Scott McLaughlin, terminó tercero. Sin embargo, 45 días después de la prueba ambos fueron descalificados del evento tras descubrirse irregularidades en el uso 'push to pass'. En concreto, se trataba de un software resultado de un cambio de la codificación utilizado durante las pruebas de los motores híbridos y que no se modificó cuando comenzó la temporada.

En el coche del tercer piloto de Penske, Will Power, también se encontró este sotfware, pero no le consideraron culpable de usarlo de forma inadecuada y tan sólo le restaron diez puntos frente a las descalificaciones de sus compañeros. Eso sí, los tres han recibido una multa de 25.000 dólares cada uno. 

Sin embargo, las consecuencias de este 'escándalo' han ido más allá y Roger Penske ha tomado cartas en el asunto. El jefe de equipo ha suspendido a cuatro altos cargos de su estructura que se perderán las dos próximas carreras, entre las que está las 500 Millas de Indianápolis.

Tim Cindric, presidente director de operaciones de carrera y mano derecha de Penske, el director gerente del equipo, Ron Ruzewski, el ingeniero de carrera de Newgarden, Luke Mason, y y un ingeniero de datos senior son los empleados suspendidos. 

"Reconozco la magnitud de lo ocurrido y el impacto que sigue teniendo en el deporte al que he dedicado tantas décadas. Todos en el Equipo Penske junto con nuestros fans y socios comerciales deben saber que pido disculpas por los errores que se cometieron y los lamento profundamente", ha expresado Penske en un comunicado. 

Las irregularidades en el uso del 'push to pass' habían generado mucho revuelo en el paddock de la IndyCar y son muchos los que no se creían los motivos que dio el equipo. 

Ahora, Penske ha revelado que ha llevado a cabo una investigación interna para esclarecer lo ocurrido.  "Tras las sanciones al equipo Penske IndyCar y a los pilotos después de Long Beach, el equipo Penske ha completado una revisión interna. Después de un análisis completo y exhaustivo de la información, Team Penske ha determinado que hubo fallos significativos en nuestros procesos y comunicaciones internas", ha explicado.