Calentar los neumáticos será "difícil" en Las Vegas, anticipa Pirelli

El circuito urbano de Las Vegas, situado en las calles principales de la ciudad del entretenimiento, acogerá la penúltima cita de la temporada 2023 de Fórmula 1.

La expectación que se ha puesto sobre este Gran Premio a lo largo de los últimos meses, ha hecho que se llegue al fin de semana con ganas de ver qué tan desafiante será para los equipos y pilotos afrontar las condiciones del nuevo trazado y de las bajas temperaturas que se prevén.

Por parte de Pirelli, Mario Isola, jefe de la proveedora en Fórmula 1, ha reconocido que será un fin de semana lleno de retos para los participantes. La pista estará muy 'verde' al comienzo de cada sesión al no haber más acción que la de la F1, por lo que el agarre será escaso.

"Será un gran desafío técnico tanto para los equipos como para nosotros, ya que afrontamos esta carrera sin referencias reales aparte de la simulación. Nadie ha conducido nunca por el circuito de Las Vegas Strip de 6,12 kilómetros, que este año ocupa el segundo lugar después de Spa en términos de longitud total, caracterizado por tres rectas y 17 curvas. La superficie será una mezcla del asfalto habitual de las calles con otras partes que han sido completamente asfaltadas para la ocasión. No habrá categorías soporte y la pista se abrirá nuevamente al tráfico normal durante largos tramos del día, lo que significa que la superficie no se endurecerá como de costumbre y ofrecerá un mejor agarre", ha explicado el jefe de Pirelli en F1.

"Esperamos que los coches tengan niveles de carga aerodinámica bastante bajos, similares a los de Bakú o incluso Monza: alcanzar una velocidad máxima alta será clave para ser competitivos. Todas las sesiones se desarrollarán por la noche, con temperaturas ambientales y de pista inusuales para un fin de semana de carreras; más similares a los que se encontraban cuando se realizaban pruebas de pretemporada en Europa. Esas largas rectas también hacen que sea más difícil calentar los neumáticos en la clasificación, así como mantenerlos en la ventana correcta: el mismo desafío que se vio en Bakú y que probablemente será más pronunciado en Las Vegas", ha continuado.

Pese a las dudas que se han generado alrededor de cuál será el nivel de agarre de la pista, Isola cree que con el C3, el C4 y el C5 no debería haber ningún problema. Además, las largas rectas del circuito de Las Vegas y las condiciones climáticas harán que la degradación no aparezca en grandes proporciones.

"Teniendo todo esto en cuenta, hemos seleccionado el trío de compuestos más blandos para este fin de semana: C3, C4 y C5, que deberían garantizar un buen agarre. La presión mínima de los neumáticos debe ser de 27 psi en la parte delantera y 24,5 psi en la parte trasera, debido a las bajas temperaturas esperadas y al diseño de la pista. En condiciones de frío, la diferencia entre la presión de los neumáticos en frío y la presión de funcionamiento normal se reduce considerablemente, por lo que cuando el coche está en movimiento, la presión de los neumáticos aumentará mucho menos que en otros circuitos debido a las bajas temperaturas del asfalto. Como resultado, creemos que las presiones de funcionamiento seguirán siendo más bajas que en otros circuitos que son difíciles para los neumáticos, como Bakú, por ejemplo", ha comentado Mario Isola para terminar.