Análisis GP Abu Dabi F1 2023: la oportunidad perdida de Sainz

Con la perspectiva de Charles Leclerc y George Russell partiendo desde la segunda y cuarta posición, respectivamente, se destacaba la relevancia crucial del rendimiento de sus compañeros de equipo en el desenlace final del campeonato. Mientras Hamilton tomaba la salida desde la undécima posición y Sainz desde cinco posiciones más atrás, se auguraba una carrera emocionante con la expectativa de espectaculares remontadas por parte de ambos pilotos.

El enfoque estratégico del británico incluyó iniciar con el compuesto Medio (C4) para ejecutar una primera tanda de carrera que, aunque convencional, se caracterizara por su velocidad y le permitiera recuperar algunas posiciones. Esto se planeaba como un trampolín para avanzar hacia puestos más adelantados a lo largo de la competición. Por otro lado, el enfoque de Carlos Sainz destacó por su estrategia aparentemente disruptiva: solo tres de los veinte pilotos que iniciaron la carrera optaron por el compuesto Duro (C3), siendo Sainz uno de ellos. El ganador del Gran Premio de Singapur decidió prolongar su primera tanda hasta la vuelta 23, buscando obtener una ventaja sobre sus rivales al disponer de neumáticos más frescos para las siguientes tandas de la carrera.

Ferrari parecía haber contemplado extender al máximo posible la segunda tanda de Sainz, con la intención de capitalizar cualquier potencial situación de coche de seguridad, ya sea físico o virtual. Esta estrategia buscaba ahorrar valiosos segundos en la parada en boxes, estratégicamente calculada para obtener una ventaja estratégica. Sin embargo, a veces la fortuna no siempre acompaña en el mundo de las carreras, y la estrategia puede verse influenciada por imprevistos en el desarrollo de la competición.

Para el término de la primera vuelta, tanto Hamilton como Sainz habían logrado ascender dos posiciones, con Hamilton alcanzando la novena posición y Sainz la décimo cuarta. Este comienzo generaba expectativas positivas, sin embargo, el ritmo de carrera de ambos pilotos no cumplió con las expectativas previstas, lo que los llevó a luchar dentro del pelotón y les impidió avanzar tan rápidamente como hubieran deseado, especialmente en el caso de Lewis Hamilton, quien había iniciado la carrera con un compuesto mucho más veloz.

Una revisión de las estrategias de ambos pilotos deja en evidencia la sorpresa ante la decisión de Ferrari de no aprovechar la oportunidad de usar un juego de neumáticos con el compuesto Medio (C4). Sainz contaba con un juego completamente nuevo que podría haberle otorgado mayor velocidad para adelantar a múltiples pilotos y ascender rápidamente en la clasificación. Sin embargo, la apuesta total por la posibilidad de un coche de seguridad condicionó completamente el resultado del piloto español, quien ni siquiera tuvo la oportunidad de utilizar ese juego disponible durante toda la carrera. Se comprende la estrategia de los italianos de reservar ese neumático para su uso posterior a un eventual coche de seguridad. Sin embargo, este tipo de variables, por lo general fuera del control del equipo, no suelen ofrecer los resultados esperados. En retrospectiva, habría sido más beneficioso situar a Sainz con el compuesto Medio (C4) para la segunda tanda, independientemente de la posibilidad de la llegada de un coche de seguridad.

El ritmo de Sainz en la segunda tanda, a pesar de encontrarse inmerso en el tráfico, fue apenas dos décimas de segundo más lento que el de Leclerc, quien se movía en una pista más despejada. Considerando la diferencia de rendimiento entre los compuestos duro y medio de aproximadamente ocho décimas por vuelta, Sainz habría tenido una ventaja de al menos medio segundo sobre los rivales que tenía delante. Además, es necesario considerar las vueltas adicionales que Sainz se habría asegurado al detenerse en la vuelta 23, lo que le habría proporcionado no solo una ventaja en términos de rendimiento de los neumáticos, sino también neumáticos más frescos.

Para proporcionar una mejor perspectiva, llevamos a cabo una simulación detallada considerando a Carlos Sainz utilizando el neumático Medio (C4) durante su segunda etapa, que abarcó desde la vuelta 24 hasta la 42. Nuestros resultados indican que habría logrado recuperar alrededor de nueve segundos en comparación con su tiempo original. Esto lo habría situado en el mismo grupo de pilotos conformado por Stroll, Norris y Tsunoda, pero con la ventaja añadida de contar de que tendría neumáticos más frescos para la siguiente tanda. A continuación, se presenta una gráfica comparativa de tiempos que ilustra esta mejora potencial.

Al reflexionar sobre estos datos, es evidente que la estrategia adoptada por Lewis Hamilton resultó ser la óptima teniendo en cuenta los recursos disponibles para el equipo alemán. Sin embargo, es innegable que Ferrari desaprovechó una oportunidad excepcional que habría colocado a Sainz no solo en posición de sumar puntos, sino posiblemente entre los siete primeros lugares, con amplias posibilidades de incluso alcanzar una posición aún más destacada. Esto demuestra que la estrategia en Ferrari continúa siendo, hasta el día de hoy, una de las áreas de mejora más evidentes para el equipo italiano.