Volkswagen Golf: sus dos caras más feroces, en el Wörthersee
La presente edición del Wörthersee, el evento organizado por el Grupo Volkswagen, ha sido testigo de la puesta de largo de dos de las versiones más radicales de la historia del Volkswagen Golf, tanto por su imagen como por su mecánica.
Con la presente, ya se han celebrado 38 ediciones del Wörthersee, un evento donde cada año se ven vehículos llamativos a más no poder como los dos de los que vamos a hablar hoy. Son el Volkswagen Golf GTI Aurora y el Volkswagen Golf Variant R 4MOTION FighteR, ambos con interesantes modificaciones en todos los apartados.
El primero de ellos, el Volkswagen Golf GTI Aurora, mantiene el motor de 2.0 litros TSI como base, aunque modificado hasta alcanzar los 380 caballos de potencia. Todos y cada uno de ellos derivan hacia el tren delantero a través de una caja de cambios automática de doble embrague DSG con siete marchas. Además, este extra de agresividad está acompañado por una estética con las mismas intenciones, ya que se ha añadido un kit de carrocería específico con diversos añadidos aerodinámicos que destaca más si cabe por el color Nardo Grey de la carrocería con detalles en Deep Black Pearl Effect y Mint Green a modo de contraste.
También se aprecian importantes modificaciones en el interior del Volkswagen Golf GTI Aurora, como son por ejemplo unas pantallas adicionales situadas en la consola central en las que consultar datos sobre el motor y el coche en sí, o un equipo de sonido de 3.500 vatios que se puede configurar mediante un joystick o un guante con sensores a través de unos hologramas. Además, en la zaga se han eliminado los asientos para dejar hueco a la jaula de seguridad.
En cuanto al Volkswagen Golf Variant R 4MOTION FighteR, parte del Golf Variant R, aunque su motor 2.0 TSI también se ha potenciado, en esta ocasión hasta los 400 caballos. El sistema de tracción difiere del que tenemos en el Aurora, pues es integral, si bien la caja de cambios sí que es la misma, una DSG de siete velocidades automática.
La estética del Volkswagen Golf Variant R 4MOTION FighteR aumenta de agresividad gracias a un nuevo kit de carrocería seis centímetros más ancho que el original, aunque lo más llamativo son las luces dispuestas sobre el techo y la parrilla delantera. La razón de su existencia es que este prototipo está pensado para hacer de safety car en las competiciones que se lleven a cabo en el circuito alemán de Sachsenring. Por ello también se ha instalado una cámara de 360 grados en su techo desde la que controlar toda la acción en pista. En el interior, por su parte, destacan los nuevos asientos tipo bacquet, materiales como el Alcantara y un sistema de sonido creado a medida.
