Shell inaugura su primer punto de carga para eléctricos en Madrid
Shell ha sumado este viernes un nuevo punto de carga rápida para vehículos eléctricos a los 12 cargadores públicos ya existentes operados por Gestión Inteligente de Carga en la ciudad de Madrid. El 'surtidor', situado en la estación de servicio de la Avenida Machupichu, es un servicio pionero en la red Shell en España.
Con una potencia de 50 kilovatios, los usuarios de un vehículo eléctrico podrán recargar el 80% de la batería de su coche entre 15 y 20 minutos. Se trata del primer punto de recarga rápida de la empresa petrolífera en nuestro país, que añade a su oferta de servicios entre los que ya cuenta con la provisión de gasolinas, gasóleos y AutoGas.
La noticia llega un día después de que se activara en Madrid el 'Escenario 3' del protocolo anticontaminación, lo que supuso la prohibición de circulación a gran número de vehículos con motor de explosión. No obstante, los eléctricos no se vieron afectados por las restricciones.
El nuevo punto cuenta con los tres tipos de carga rápida existentes en el mercado: CHAdeMO, CCS Combo 2 a 50 kilovatios en continua y Mennekes a 43 kilovatios en alterna. Se espera que los conductores de coches eléctricos cada vez tengan más lugares para cargar su vehículo en los próximos meses, ya que esto fomenta la movilidad de este tipo de transportes y mejora la calidad del aire de los madrileños.
En la inauguración estuvo presente Juan Azcárate, director de la Agencia de la Energía del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; Arístides Bonilla, director de Comunicación, Marketing y Desarrollo de DISA y Carlos Carmona, director de Desarrollo Sostenible de Grupo Etra, la empresa instaladora.
Carmona confirmó que a partir de enero GiC -Gestión Inteligente de Carga- pondrá en marcha un nuevo sistema de pago en sus puntos de carga pública. A través de una aplicacion móvil, el usuario podrá recargar por tiempo. Hasta la fecha, el precio de la recarga era de 0,45 euros por kilovatios hora, y el usuario no retiraba el vehículo una vez cargado, dejaba el coche estacionado por tiempo indefinido, lo que impedía que otros conductores pudieran recargar su vehículo. Con el nuevo sistema, los usuarios pagarán en función del tiempo de uso del punto de carga.
Con la app se pagará por un tiempo y se sobrepasa, se establecerá una sanción. Este método ya funciona en varios países de Europa y tiene un coste de un euro la hora para la carga lenta y entre seis y diez la rápida. Shell quiere actualizar todas sus estaciones de la Comunidad de Madrid, de forma progresiva, e incorporar estos puntos. También se instalarán más puntos en áreas limítrofes como Valdebebas, Villaverde o Torrejón.
