El coche autónomo, de pruebas en la autopista AP7 en Girona
La autopista AP7 será escenario de una prueba de vehículos autónomos esta misma semana.
Desde el jueves hasta el domingo, un coche equipado con tecnología autónoma –no ha trascendido el nivel per al menos será 4-– circulara por el carril derecho de la autopista en pruebas, entre las salidas de Vilademuls y Girona Sud, un tramo de 25 kilómetros muy transitado.
En la autopista ya han establecido diversas señales de advertencia sobre la prueba, una señalización especial para que ningún conductor que circule por ese tramo quede desprevenido. Y también ha equipado este tramo con la tecnología G5, imprescindible para la viabilidad de los coches autónomos.
La prueba forma parte del Proyecto I+D Inframix –Road Infrastructure ready for mixed vehicle traffic flows–, en el que participa Autopistas, del grupo Abertis y que cuenta con financiación europea. Un proyecto que tiene por objetivo la búsqueda de soluciones para diseñar, actualizar, adaptar y probar –en simulaciones y en el mundo real– elementos físicos y digitales de la infraestructura vial.
La prueba tiene por objeto de evaluar el comportamiento de un coche de este tipo en tres escenarios: asignación dinámica de carril, obras y congestión. Esta es la razón por la cual se ha elegido este tramo.
Un total de 11 empresas e instituciones europeas participan en el proyecto que busca preparar la infraestructura vía del futuro y sobre todo estudiar la coexistencia inevitable entre los vehículos actuales y los primeros vehículos automatizados.
"El objetivo es crear un modelo de autopista que permita un tráfico ininterrumpido, predecible, seguro y eficiente a través de una infraestructura vial 'híbrida' capaz de gestionar el período de transición de vehículos y que sirva también de base para los sistemas de transporte automatizado del futuro", ha señalado un portavoz de Autopistas.
El primer ensayo estudiará la conveniencia de habilitar un carril dedicado a los vehículos autónomos y su señalización. El ensayo ‘de obras’ debe estudiar la señalización de las mismas para que el vehículo autónomo puede detectarlas y actuar en consecuencia. Y el tercero es para estudiar estrategias en caso de congestión y embotellamiento, para actuar en tiempo real sobre la velocidad a la que deben circular los vehículos en eso momento, la distancia de seguridad necesaria, etc.
