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Tesla Model S Shooting Brake: la rareza que viene en Ginebra

26/02/2019 13:14

El carrocero holandés RemetzCar es el responsable del nacimiento del Tesla Model S Shooting Brake, creado tras la petición de un cliente y que podremos ver durante el Salón del Automóvil de Ginebra.

Floris de Raadt es un ciudadano holandés con mucho gusto por los coches eléctricos y por las carrocerías familiares. Por ello se puso en contacto con la empresa RemetzCar, especializada en creación de limusinas a partir de coches convencionales, y que ya contaba en su currículum con un 'experimento' llevado a cabo en 2016, en el que transformó un Tesla Model S en un vehículo fúnebre. Dicho y hecho, se pusieron manos a la obra. Primero se diseñaron los bocetos en programas 3D, como la nueva línea de techo, las ventanillas traseras o el portón trasero y su forma de apertura. Más adelante, con la parte trasera del Tesla desmontada, comenzó el proceso de construcción. El Tesla Model S Shooting Brake estaba en camino.

El primer paso fue colocar la nueva estructura de chasis que sujetaría la nueva zaga. Tras ello fue el turno de los nuevos paneles de aluminio, las ventanillas, el rediseñado pilar C, el alerón y la tercera luz de freno, todo realizado de manera completamente artesanal. Lo más complicado de todo fue la fabricación de las molduras cromadas, ya que se necesitaron muchas horas y manos expertas. Una vez terminadas las conexiones eléctricas y el interior –con nuevo recubrimiento del volante a juego con el tapizado–, se comprobó cuanto se había afectado a la aerodinámica y se terminó de pintar en ese color verde tan británico.

Los planes de RemetzCar eran muy optimistas, pues pretendían sacar una tirada de 20 unidades. Sin embargo, el 25 de julio de 2018 la empresa se declaró en bancarrota y el modelo de Floris de Raadt quedó como ejemplar único. Ahora es el propio comprador el que ha decidido coger las riendas del proyecto y seguir adelante.

Por el momento ha creado una página web en la que se puede contemplar el coche desde todos sus ángulos y los precios por los que se puede conseguir esta transformación. La conversión básica de la carrocería tiene un precio de 106.953 euros, a lo que el comprador puede añadir opcionales como un nuevo limpiaparabrisas con su correspondiente manguito de agua –5.030 euros–, el recubrimiento de la zona de carga del maletero –3.354 euros– o los detalles cromados exteriores –6.654 euros–. Todas estas cifras carecen de impuestos, a lo que hay que sumarle la aportación del vehículo base. Si algún cliente quiere personalizar más a su gusto su modelo, como el color de la carrocería y demás, De Raadt acepta peticiones.

El todavía único ejemplar del Tesla Model S Shooting Brake se presentará ante el público en el Salón de Ginebra, que abrirá sus puertas el próximo 5 de marzo. De esta manera, el ahora cabecilla del proyecto espera captar la atención de futuros clientes e inversores para el mismo.