¿Te gustaría comprar un Ferrari de F1 híbrido? Pues no es posible
La Formula 1, como todo en la vida, tiene sus tempos, y cuando una temporada llega a su fin los distintos equipos deben jubilar los prototipos que les han acompañado por todo el mundo para dar paso a una nueva generación de bólidos acorde a los cambios en el reglamento y los nuevos desarrollos tecnológicos. Pero, ¿qué hacen los equipos con sus antiguos monoplazas?
Algunos equipos de Fórmula 1 –los fabricantes principalmente– guardan sus monoplazas más laureados para mostrarlos en sus respectivos museos o los emplean como piezas de exposición –casi siempre sin motor– en eventos de sus patrocinadores. Otras agrupaciones –y los conjuntos más modestos especialmente–, además de los destinos mencionados, venden algunas de sus joyas a aficionados con alto nivel adquisitivo y, en el caso de Ferrari, cierto renombre entre los clientes de Maranello.
El comprador, por contrato con La Scuderia, tiene a su disposición un equipo de técnicos que mantienen y ponen a punto los coches para que el afortunado propietario pueda disfrutar al máximo de la experiencia F1. Además, si el adquiriente lo desea, puede prestar su monoplaza para verlo competir en los eventos mundiales de que Ferrari organiza. Los prototipos más modernos que la casa de Il Cavallino liquida son los Ferrari F138 de la temporada 2013, los cuales cuentan con una mecánica V8 de 2.4 litros y menor complejidad técnica que los actuales híbridos con sistema de recuperación de energía.
El programa Corse Clienti de Ferrari tramita las gestiones de venta de los F1 y permite a los propietarios trasladar sus coches a sus respectivas casas. No obstante, la mayoría de estos optan por mantener sus vehículos en la factoría de Maranello, lo que permite a Ferrari mantenerlos en perfecto estado de conservación y óptima puesta a punto.
Por entre 1,5 millones y 2,5 millones de euros es posible adquirir un Formula 1 de la Scuderia Ferrari, sin embargo, como consecuencia de la implantación de sistemas de propulsión híbridos, la venta de monoplazas de los de Maranello se ha restringido y, tal como explicó a la revista Autocar el ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2009 y piloto probador de Ferrari, Marc Gené, la generación híbrida del Gran Circo es difícil de mantener por su complejidad y su coste, por lo que en este momento no se encuentran a la venta los prototipos de 2014 en adelante.
Por el momento, el equipo italiano sí ofrece estos modelos como parte de su programa Corse Clienti, aunque no tiene previsto despachar sus bólidos híbridos. "En este momento estamos vendiendo el coche de 2013, pero puede que estos sean los últimos F1 de Ferrari que se vendan", explicó Gené.
