Soucek ante el reto de Bathurst: "La carrera más trepidante del año"
Andy Soucek empezará decimocuarto en las 12 horas de Bathurst, que se disputan este fin de semana en el legendario circuito australiano de Mount Panorama. Soucek admira la dificultad que supone ‘la Montaña’ y confía en la experiencia de años anteriores para luchar por una buena posición en la clasificación final.
La odisea de Soucek no ha comenzado de la mejor forma posible, porque el barco que transportaba el material de su equipo –también los coches- sufrió un problema a alta mar. Los Bentley Continental GT3 llegaron de madrugada y los mecánicos tuvieron que trabajar contra el reloj para que estuvieran listos para los primeros entrenamientos.
Ésta es la primera carrera de la temporada 2018 para Andy. La prueba es puntuable para el campeonato del International GT Challenge, en el que compite con el equipo oficial de Bentley. Spa-Francorchamps -24 horas-, Suzuka -10 horas- y Laguna Seca -8 horas- son los otros circuitos que componen este certamen.
El piloto madrileño está entusiasmado. "El coche ha demostrado ser competitivo y ha conseguido dos podios en dos últimas ediciones. Esperamos volver a luchar por los puestos delanteros", declara.
Remarca que Bathurst es un circuito monumental a la par con el Nürburgring Nordschleife, a pesar de que no posee la misma fama a escala internacional por su posición geográfica.
"Bathurst es la carrera más trepidante de todo el año. Es el circuito más impresionante en el que he corrido. Equiparable probablemente al Nordschleife, porque subes una montaña y la bajas por la otra cuesta. La pendiente es bestial y estás rodeado de muros", explica en declaraciones a SoyMotor.com.
"Es nuestra carrera favorita de la temporada, pero también es muy dura. Son 12 horas de competición y te lo juegas todo en los últimos 60 minutos. Hay muchos coches de seguridad que reagrupan a todos los coches. El ritmo es muy intenso", señala.
Soucek ha corrido tanto en Mount Panorama como en Nordschleife, aunque expresa que aún no tiene la experiencia suficiente para desenvolverse con completa naturalidad en el segundo.
"Nürburgring no lo disfruto tanto porque necesitas dar 200 vueltas para saber dónde está el límite. Yo no he dado más de 25 vueltas. Es una pista en la que no puedes ir al límite, porque tiene varios tipos de asfalto, pianos, niveles de adherencia distintos… Bathurst es una pista más homogénea y tiene un nivel de adherencia más parecido. Ahí me siento más cómodo".
