Ricciardo muestra sus dotes en el Red Bull Ring con un Vantage S Roadster
Conducir un Aston Martin con motor V8 y 436 caballos es algo que debería emocionarte, siempre y cuando no sufras anhedonia o seas piloto de carreras profesional. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Daniel Ricciardo a los mandos de todo un Vantage S Roadster cuando le han propuesto darle unas vueltas melena al viento a una pitbabe vestida con un traje tradicional en en el Red Bull Ring, circuito que acoge el Gran Premio de Austria este fin de semana.
Evidentemente, el australiano no pone al límite el deportivo pues, al fin y al cabo, tanto él como su acompañante rubia circulan sin casco y a cielo descubierto. Quizás el pequeño Aston, aun pudiendo alcanzar más de 300 kilómetros/hora, no pasase de 220 en la recta, pero fue suficiente velocidad como para que la chica saliese entusiasmada del asfalto mientras que a Ricciardo apenas le subieron las pulsaciones.
