CURIOSIDAD

¿Quién es el responsable en un atropello de animales?

José Miguel Vinuesa
05/05/2019 07:36

Un importante riesgo de la circulación es la posibilidad de atropellar a algún animal por la carretera. En esos casos, el pago de los daños personales y materiales del accidente es una de las materias más desconocidas. Te explicamos qué ocurre.

Empecemos por la legislación. El artículo 1.905 del Código Civil dispone que: "El poseedor de un animal o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esa responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o culpa del que lo hubiera sufrido". Tras la reforma en mayo de 2014 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, el culpable de un siniestro con un animal cinegético es el conductor del vehículo. No es el propietario del coto de caza o del animal. Por lo tanto, si se sufre un accidente en el que los ocupantes del vehículo sufren daños, el obligado a indemnizarles es el conductor, incluso aunque haya cumplido con las normas de tráfico.

Como el vehículo ha de estar asegurado obligatoriamente, los daños siempre estarán cubiertos, pero no los propios del vehículo en caso de seguro a terceros, ni tus daños físicos, salvo que hayas contratado una ampliación de cobertura, que las compañías ofrecen a partir de la reforma normativa. Si es a todo riesgo o con franquicia, sí que se cubrirían los daños del vehículo.

Existen dos excepciones a esta responsabilidad. Por una lado, "será responsable de los daños a personas o bienes el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente de tráfico sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes de aquél", en cuyo caso el responsable es el dueño del coto de caza; y en segundo lugar,  "también podrá ser responsable el titular de la vía pública en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos".

Es conveniente tomar precauciones al circular por carreteras, especialmente de montaña. Hay que reducir la velocidad, estar muy atentos al amanecer y atardecer, colocar las luces de cruce y tocar el claxon de vez en cuando para ahuyentar a los animales que puedan estar cerca de la carretera. En caso de que uno de ellos cruce la vía, hay que intentar frenar, pero si no se puede evitar el impacto de esa manera, hay que intentar esquivarlo con suavidad sin realizar movimientos bruscos de volante. En el caso de que el accidente sea inevitable, hay que frenar y sujetar firmemente el volante, sin descontrolarse. Tras el impacto, hay que avisar al Seprona y colocar las indicaciones de accidente oportunas.