WRC

Ogier acusa a Hyundai de usar tácticas antideportivas

03/06/2019 07:51

El campeón del mundo agradeció a Dani Sordo que se negara a seguir esas indicaciones de Andrea Adamo.

Tensa conferencia de prensa final en el Rally de Portugal cuando Sébastien Ogier, seis veces campeón del mundo, acusó a Andrea Adamo de "intentar utilizar tácticas mezquinas"para perjudicarle a él y a Toyota y favorecer así los intereses de Thierry Neuville.

Las acusaciones de Ogier tienen que ver con las penalizaciones de Sordo y Loeb al comienzo de la segunda etapa para no abrir carrera y resultar perjudicados por barrer los tramos. Pero al hacerlo, según el francés, Adamo les habría pedido que salieran detrás de Ogier. De esta forma el francés saldría algo más adelante, no encontraría las especiales tan barridas y perdería algo de tiempo

"No estoy en contra de las tácticas para cambiar el orden de salida, pero en ocasiones se pueden usar de forma mezquina y debo agradecer a Dani Sordo que no se haya prestado a ello", dijo Ogier. En esta etapa, mientras Neuville lograba recuperar algunos segundos a Meeke y Latvala, Ogier apenas podía hacerlo. La táctica de Hyudai se repitió el domingo.

Pero el seis veces campeón fue todavía más duro con lo que, según él, Adamo quiso hacer el domingo. Mis fuentes me dicen que Andrea Adamo les ha pedido que se pararan en plena especial y que arrancaran justo antes de Meeke. Dani es un gran tipo y no quiso hacerlo", señaló Ogier, quien precisó que dichas fuentes no eran ni pilotos ni copilotos.

La tercera etapa comenzaba con Neuville a menos de cinco segundos de Meeke y menos de diez segundos de Tänak. Así que la idea, según el francés, sería ralentizar a Meeke y hacer que el cántabro se parara en la especial poco más de un minuto –el intervalo entre coches es de 20 minutos– y volviera a arrancar para hacer comer el polvo a Meeke al dificultar su visibilidad, lo que le obligaría a levantar el pie y a dar una oportunidad adicional a Neuville… que a la postre fue el propio Meeke quien se la brindó.

Adamo, por supuesto, negó las acusaciones; las consideró absurdas.